Hoy os invito a viajar con Antonio Tabucchi (
Italia, 1943-2012). Siempre me han fascinado
los viajes que nos regala en sus novelas. ¿Os apetece un viaje con él? Si es
así, no os preocupéis de lo que os ocupa y dejaos llevar... Con pequeños equívocos, sin importancia,
llegaremos a la línea del horizonte. Y
desde allí, desde el mapa del mundo, desplegaremos el mundo contiguo de
las vastas lecturas de Tabucchi y, naturalmente, de las nuestras.
Lo fundamental en este viaje será olvidarnos
de lo urgente- que no suele serlo tanto, y que además prescinde bien de
nosotros, está adiestrado para prescindir de nosotros... aunque nos duela
reconocerlo. Sin embrago... ¿ estamos
nosotros preparados para prescindir de lo urgente?-. No lo penséis demasiado... Si la respuesta es
afirmativa, no lo dudéis y vivir en lo importante. Este viaje es un viaje en y
por lo importante, que siempre nos llevará a lugares, que no por haber visitado
se habían quedado prendidos al forro de nuestra alma; y ese contragolpe nos permitirá mirar viendo,
pero con los ojos de la vida...
¡Os deseo que con Tabuccchi, vuestras ganas
de viajar no se detengan nunca!
"Los viajes que se nos cuentan en este libro, pasan desde el
ensueño de la memoria propia (ese familiar que llevaba al niño Tabucchi a
Florencia en un gozoso descubrimiento de Giotto), el hallazgo en la
Provenza de un pueblo, Mougins, donde la belleza se ha instalado. O se pierde
por Hernani en el Pais Vasco en la casa museo de Chillida (en estos tiempos,
cerrada, por desavenencias entre autoridades y la familia del
artista) o nos habla de su pequeña patria adoptada, Lisboa, ciudad
legendaria en la que uno puede tomar un cafe junto a Pessoa, en
efigie, o puede perderse en una calle maravillosa que nadie
visita, la Rua da Saudade. Para concluir, hablándonos de Goa en la India,
de Grecia y su Cabo Sunion, de Brasil y sus personajes historicos legendarios,
de Paul Valery ante el Mediterraneo o Cortázar en Paris.
Y tambien nos
narrará de viajes realizados a ciudades imaginarias gracias a personas
interpuestas, los escritores que crearon un mundo propio, como Proust o
Faulkner. Para concluir diciéndonos al oído: "tal
vez falten los viajes más extraordinarios. Son los que no he hecho, los que
nunca podré hacer. Que permanecen sin escribir, o encerrados en su propio
alfabeto secreto bajo los párpados, por las noches. Después nos quedamos
dormidos, y levamos anclas."
"Y así,
como en "La Hispaniola", acompañando a Jim Hawkins y a John Silver el
Largo, Antonio Tabucchi logra con su libro de viajes hacernos añorar los
imposibles viajes de los libros de aventuras de Strevenson, London o Poe. Esa
inquietud creativa que nos hace levar anclas de la realidad y surcar el ancho
mar de los Sargazos de la imaginación leída".