tag:blogger.com,1999:blog-51371758282839567172024-03-14T10:24:41.348+01:00Invítame a un libroJuana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comBlogger129125tag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-30358856954241745062019-06-18T09:15:00.001+02:002019-06-18T09:15:21.872+02:00LOS TRES MOSQUETEROS de Alexandre Dumas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8MUnBVtzmzPhjFrkRlCfN5qCutvphSdRSWjBJvJhx3GPXva_Sk1oVdPJdHYBQp8k1NQqjBxdI9cEc0cP4X3jLiz7p79mIpv52Xg6AU7B9ta7MffyW34sXCN7Xvj-riuyc6hNL1lJsXEKH/s1600/tresmosqueteros_grande.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="222" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8MUnBVtzmzPhjFrkRlCfN5qCutvphSdRSWjBJvJhx3GPXva_Sk1oVdPJdHYBQp8k1NQqjBxdI9cEc0cP4X3jLiz7p79mIpv52Xg6AU7B9ta7MffyW34sXCN7Xvj-riuyc6hNL1lJsXEKH/s400/tresmosqueteros_grande.jpg" width="282" /></a></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una aventura de capa y espada, en la que todos seremos para uno y uno para todos. ¿Aceptáis? ¡Gracias! «Los tres Mosqueteros» de Dumas es una historia que ha transcendido a los años de mi edad, porque es la historia de la amistad y de la lealtad, por antonomasia y aún hoy me sigue fascinando. Una historia de aventuras donde cada quien será cada cual. Pero sabrá reconocerse y reconocer a los traidores. Y a los traidores no hay que olvidarlos fácilmente. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Dumas en los «Tres Mosqueteros» narra las aventuras de un joven gascón de 18 años conocido como D’Artagnan, que se va a París para hacerse mosquetero. Los verdaderos mosqueteros son Athos, Porthos y Aramis, amigos inseparables que viven bajo el lema «todos para uno y uno para todos». D'Artagnan primero se enfrenta separadamente a cada uno de ellos, pero terminan siendo sus amigos. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Como sabéis juntos sirven al rey Luis XIII y se enfrentan a su primer ministro, el cardenal Richelieu, y a sus agentes Milady de Winter y el conde de Rochefort, para así resguardar el honor de la reina Ana de Austria. En realidad la historia es muy conocida, ha sido llevada al Cine y a la Televisión, y sería tedioso entrar en detalles. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Pero ya que os he invitado a un libro tan amado por mí, os confesaré que la idea que he intentado ejercitar siempre, y aún sigo en ello es:
«Un bribón no ríe de igual forma que un hombre honesto, un hipócrita no llora con las lágrimas que un hombre de buena fe. Toda falsedad es una máscara, y por bien hecha que esté la máscara, siempre se llega, con un poco de atención, a distinguirla del rostro.» </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><i><b>¡Os deseo que no os falte la amistad y distingáis las máscaras del rostro! </b></i></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Que seáis los mosqueteros de vuestra propia vida! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> Y como diría Dumas: ¡«Sacad provecho de todo, y vivid felizmente y por mucho tiempo»! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO DE LA OBRA </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>La acción se sitúa durante el reinado de Luis XIII, en Francia. D'Artagnan es un joven de 18 años, hijo de un noble gascón, antiguo mosquetero, de escasos recursos económicos. Se dirige a París con una carta de su padre para el señor de Trèville, jefe de los Mosqueteros del Rey. En una posada, durante su ruta, D'Artagnan desafía a un caballero que acompaña a una bella y misteriosa dama. Los tres mosqueteros es, casi con toda seguridad, la obra más conocida de su autor, el escritor francés Alejandro Dumas. A lo largo del último siglo, esta novela ha sido llevada al cine y la televisión en numerosas ocasiones. http://www.lecturalia.com/libro/8643/los-tres-mosqueteros
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-50005314440156078032019-05-20T20:18:00.000+02:002019-05-20T20:18:53.800+02:00SAPIENS. DE ANIMALES A DIOSES de Yuval Noah Harari<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM7NKk_ihyg2RDpL6sJ61W_6keunSB1djZTXgU51YVstBTnh_6aiO5nXUSUILDJsxB8sF0za-k__L76HGYiQ69PakWDEy_ba7rfgR7QEBfcQJP3alhyphenhyphenKirZ1Zrm7kOyOdtc98dQDtwMoA5/s1600/9788499926223.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="342" data-original-width="226" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM7NKk_ihyg2RDpL6sJ61W_6keunSB1djZTXgU51YVstBTnh_6aiO5nXUSUILDJsxB8sF0za-k__L76HGYiQ69PakWDEy_ba7rfgR7QEBfcQJP3alhyphenhyphenKirZ1Zrm7kOyOdtc98dQDtwMoA5/s320/9788499926223.jpg" width="211" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a un reto en forma de respuestas, preguntas y viceversa: ¿hemos dejado, como especie, de ser animales y nos hemos convertido en dioses? Y os invito con el libro de Noah Harari: «Sapiens. De animales a dioses». Harari es un historiador excelente, tiene una formación eminente y una mente absolutamente privilegiada. El libro lo compré en un aeropuerto, tal vez deseaba leerlo en un lugar próximo a la Luna, justamente por ser considerado el momento en que Neil Armstrong pisó la Luna, como una gran conquista de la humanidad. O por el nuevo concepto de la temporalidad. No lo sé. Lo cierto es que me fascinaron las reflexiones de Harari y sus actualizadas aportaciones acerca de quiénes somos en realidad y de cómo es el mundo -planeta Tierra-, que habitamos. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Porque estoy segura que compartiréis conmigo, que todo lo que hemos hecho como especie no es digno de ser elogiado. Más bien al contrario, hemos cometido actos atroces: la tortura, la bomba atómica, la quema de libros o el genocidio constituyen aberraciones graves en nuestra historia. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Fruto todas ellas de la intolerancia. Como especie, nos ha costado trabajo aceptar el pensamiento de los demás. Y aún hoy nos cuesta. Porque el genocidio es una práctica muy antigua. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> El primer acto genocida, nos cuenta Harari, tuvo lugar hace miles de años, cuando convivían juntos los Homo sapiens y los Neandertales. Los Neandertales eran demasiado similares a los sapiens para ignorarlos, pero, también, demasiado diferentes como para tolerarlos. Así, el fin de los Neandertales podría constituir la primera «limpieza étnica» perpetrada por los sapiens. El lenguaje, es lo que permitió a los Homo sapiens sobrevivir, ya que los Neandertales no desarrollaron una forma de comunicación tan especializada y, tal vez, por esa razón se extinguieron. ¿Los exterminamos con el lenguaje articulado y sus consecuencias? Sí, esas que nos ha permitido representar la realidad y explicar cuestiones abstractas, como la existencia de dioses o un sistema económico basado en la ficción del dinero. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Pero Harari, nos hace preguntarnos ¿Si estas dos especies hubieran convivido juntas, los humanos habríamos aprendido, hace miles de años, a tolerar al prójimo, a respetar al diferente al Otro? ¿Qué habría pasado si los Neandertales hubieran convivido de manera pacífica con los sapiens? ¿La Biblia habría dicho que Adán y Eva eran Neandertales? ¿Karl Marx habría llamado a todos los pueblos sapiens y Neandertales a unirse para combatir al Capital? ¿Un Neandertal habría sido el primero en pisar la Luna? ¿El presidente de Estados Unidos sería sapiens o Neandertal? </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> En «Sapiens. De animales a dioses», en todo momento los seres humanos somos un animal más. A diferencia de los gorilas, por ejemplo, los Homo sapiens somos capaces de creer en los derechos humanos o estremecernos ante una obra de teatro. Harari en «Sapiens. De animales a dioses» dice que la última gran revolución importante en la historia de la humanidad fue la Revolución científica. En ella se ennobleció el papel de la razón y, ulteriormente, se desarrolló la tecnología. Surgieron las grandes fábricas, los automóviles. Ahora bien, ¿qué transformó a la industria moderna? ¡El tiempo! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Como un aplastamiento, la nueva temporalidad de la fábrica llegó a las escuelas, al hospital, a las oficinas de gobierno y a las tiendas. No obstante ello, se carecía de un único criterio temporal, de modo que los trenes optaron por acomodarse a la hora que daba el observatorio de Greenwich. El resto es la historia moderna. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Existe una pregunta clave, porque todos anhelamos ser felices, y esta pregunta es si efectivamente después de la Revolución científica… ¿los seres humanos somos más felices? Harari deduce que los seres humanos no somos más felices que antes, la felicidad es sobre todo un estado bioquímico que heredamos de nuestros padres. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>La tecnología no está asociada con la felicidad. Internet, las redes sociales o los aviones no hacen más plácida la vida. La tecnología solo ha modificado nuestro estilo de vida, pero en modo alguno nuestros instintos, ni ha satisfecho nuestros deseos. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> Entonces… </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> ¿Seguimos siendo los mismos? ¿En miles de años no hemos evolucionado? ¿Estamos a años luz de regenerarnos? </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Os deseo que aceptéis que somos humanos, demasiado humanos…!</i></b></span> </div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>El libro de no ficción del AÑO Un best seller internacional con más de un millón de ejemplares vendidos. Lúcido e iluminador: la historia de la humanidad en un solo volumen.Este es el fascinante relato de nuestra extraordinaria historia: de simios sin importancia a amos del mundo.¿Cómo logró nuestra especie imponerse en la lucha por la existencia? ¿Por qué nuestros ancestros recolectores se unieron para crear ciudades y reinos? ¿Cómo llegamos a creer en dioses, en naciones o en los derechos humanos; a confiar en el dinero, en los libros o en las leyes? ¿Cómo acabamos sometidos a la burocracia, a los horarios y al consumismo? ¿Y cómo será el mundo en los milenios venideros? En De animales a dioses, Yuval Noah Harari traza una breve historia de la humanidad, desde los primeros humanos que caminaron sobre la Tierra hasta los radicales y a veces devastadores avances de las tres grandes revoluciones que nuestra especie ha protagonizado: la cognitiva, la agrícola y la científica. https://www.casadellibro.com/libro-sapiens-de-animales-a-dioses/9788499926223/2655217?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=19438 </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>De la mano de uno de los historiadores más interesantes de la actualidad, he aquí la fascinante interpretación de Yuval Noah Harari sobre la historia de la humanidad. Bestseller nacional e internacional, este libro explora las formas en que la biología y la historia nos han definido y han mejorado nuestra comprensión de lo que significa ser «humano».
Hace 70.000 años al menos seis especies de humanos habitaban la Tierra. Hoy solo queda una, la nuestra: Homo Sapiens. ¿Cómo logró nuestra especie imponerse en la lucha por la existencia? ¿Por qué nuestros ancestros recolectores se unieron para crear ciudades y reinos? ¿Cómo llegamos a creer en dioses, en naciones o en los derechos humanos; a confiar en el dinero, en los libros o en las leyes? ¿Cómo acabamos sometidos a la burocracia, a los horarios y al consumismo? ¿Y cómo será el mundo en los milenios venideros? https://www.megustaleer.com/libros/sapiens-de-animales-a-dioses/MES-047856
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-57914816244391287312019-04-29T21:08:00.001+02:002019-04-29T21:11:41.542+02:00LOS VIAJES DE GULLIVER de Jonathan Swift<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtYDSc4n4nA44FNOuWSqpxl0Nxah5ff2cYn4uBc25P5jqNWQ81UXOGhgAx1zfhxkBHU-vhinmFcA4TkqEb4GndWSgHdkluHmouJ7kV8x0YkpkOKMMUQbutR4P64S3YR1R8yaswzFAUaYw1/s1600/los_viajes_de_gulliver.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="421" data-original-width="300" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtYDSc4n4nA44FNOuWSqpxl0Nxah5ff2cYn4uBc25P5jqNWQ81UXOGhgAx1zfhxkBHU-vhinmFcA4TkqEb4GndWSgHdkluHmouJ7kV8x0YkpkOKMMUQbutR4P64S3YR1R8yaswzFAUaYw1/s400/los_viajes_de_gulliver.jpg" width="285" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a un viaje repleto de muchos viajes. En modo alguno es un viaje por la zona confortable de nuestro particular statu quo. ¡No! A primera vista puede parecer una invitación absurda. ¿Viajar? ¿A través de un libro de viajes para niños? ¿A través de un libro de viajes que todos creemos haber leído? «Los viajes de Gulliver», de Jonathan Swift... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Pues sí! ¡Porque no es un libro infantil! Es pura denuncia en papel, un espejo en donde mirarnos y reconocernos. Y, salvo que os tengáis prohibida la magia de pensar… «Los viajes de Gulliver», es un libro único para vivir disfrutando del pensamiento ¿Aceptáis? ¡Gracias! ¿En marcha? ¡Vamos!</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Llegamos, en el primer y segundo viaje, a Liliput y a Brobdingnag, el país de los enanos y el país de los gigantes. Y allí nos sentiremos más enanos que gigantes... El tercer viaje lo haremos a la isla voladora de Laputa y a los territorios por ella gobernada. Advertiremos y atribuiremos todo tipo de defectos a los opresores laputanos. Los laputanos, gente inteligente, sabios, astrólogos, han perdido el norte de tal manera que sus estudios, sus trabajos científicos, sus descubrimientos y sus ideas, son totalmente ridículas. E irremediablemente nos haremos algunas preguntas… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Y, por último, viajaremos al país de los houyhnhms. En este país sin nombre -país de los houyhnhms-, vive una raza de caballos inteligentes, a los que adornan todo tipo de virtudes, pero la principal, la que el protagonista nos recuerda sin cesar, una y otra vez, es que no mienten. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡No, no mienten! Asombroso...¿ verdad?</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>De hecho no existe en su idioma una palabra que signifique </i></b></span><b style="color: #274e13;"><i>«</i></b><b style="color: #274e13;"><i>mentira</i></b><b style="color: #274e13;"><i>»</i></b><b style="color: #274e13;"><i>, lo más parecido que encontramos es la frase: «decir lo que no es». </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Sin embargo, la raza humana está representada por los yahoos, que encarnan las peores costumbres, los más abyectos vicios, la maldad, la debilidad...la mediocridad... el odio... Estos seres están dominados y esclavizados por los houyhnhms. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y claro está que nos identificaremos más con la raza equina, aunque no podremos ser aceptados entre los caballos como uno más. Y tendremos un problema... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Abriremos los ojos como platos y ni en la huida hacia adelante, que emprenderemos, asustados de nosotros mismos, podremos dejar de ver lo que realmente somos... Y repetiremos en voz baja: NO </i></b></span><b style="color: #274e13;"><i>«decir lo que no es»</i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Ojalá que, como Gulliver, en ese viaje de los viajes, nos hallemos frente a distintos y mejores mundos en donde no campe por sus fueros la mentira. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Os deseo que no digáis lo que no es! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Los viajes de Gulliver (1726), aparecido como obra anónima siete años después del Robinson Crusoe de Defoe, cuenta los fantásticos viajes del cirujano y capitán de barco Lemuel Gulliver tras su naufragio en una isla perdida. Pronto Gulliver descubrirá que la isla está habitada por una increíble sociedad de seres humanos de tan solo seis pulgadas de estatura, los liliputienses, engreidos y vanidosos ciudadanos de Liliput. En un segundo viaje Gulliver descubre Brodbingnag, una tierra poblada por hombres gigantes, de gran capacidad práctica, pero incapaces de pensamientos abstractos. En su tercer viaje va a parar a la isla volante de Laputa, cuyos habitantes son científicos e intelectuales, ciertamente pedantes, obsesionados con su particular campo de investigación pero totalmente ignorantes del resto de la realidad.</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.entrelectores.com/libros/jonathan-swift/los-viajes-de-gulliver-jonathan-swift">https://www.entrelectores.com/libros/jonathan-swift/los-viajes-de-gulliver-jonathan-swift</a></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-68582034743639887242019-03-29T17:42:00.000+01:002019-03-29T17:43:16.562+01:00LA ISLA DEL TESORO de R. L. Stevenson<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKH-fj65hWGwt9SqlWFxLVvtC9k9qEvLDnU_dBDKuh234Owx6OrGEFIoy-L0b7vRiZbcEhDo_o9uqDgcNgEESUodqJLqbkwnvscVnKODBWGWqvBZmoqD7DUTTPaO1jKzH92WirjBEbFTMh/s1600/9788467048483+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="317" data-original-width="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKH-fj65hWGwt9SqlWFxLVvtC9k9qEvLDnU_dBDKuh234Owx6OrGEFIoy-L0b7vRiZbcEhDo_o9uqDgcNgEESUodqJLqbkwnvscVnKODBWGWqvBZmoqD7DUTTPaO1jKzH92WirjBEbFTMh/s1600/9788467048483+%25281%2529.jpg" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a dejar, por un instante, las impertinentes y pertinaces andanzas cotidianas. Os invito a las peripecias y reveses que deben afrontar los tripulantes del barco que sale en busca de un tesoro escondido… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Seréis Jim Hawkins, hijo de la mesonera de un pequeño pueblo de la costa de Inglaterra. Hace años, era yo por entonces una niña, me convertí por vez primera en Jim Hawkins, más tarde convertí a mis hijos y estoy segura que lo haré con los hijos de mis hijos… Lo recuerdo como si fuera ayer… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span>
<span style="color: #274e13;"><b><i>Conoceréis a un viejo marinero borracho y malhumorado, que al morir deja el mapa de un tesoro: un codiciado alijo de oro y plata enterrado por el legendario pirata Flint en una lejana isla tropical. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Los aventureros que aceptéis la invitación, regresaréis al tiempo en donde los relojes no marcan el tiempo… y escucharéis la voz de un viejo marinero con las manos agrietadas llenas de cicatrices, la cara marcada por un sablazo que cruza su mejilla y una canción que no olvidareis: </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>«Quince hombres en el cofre del muerto... ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Y una botella de ron!» </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Y sí…«Lo recuerdo como si fuera ayer, meciéndose como un navío llegó a la puerta de la posada, y tras él arrastraba, en una especie de angarillas, su cofre marino; era un viejo recio, macizo, alto, con el color de bronce viejo que los océanos dejan en la piel; su coleta embreada le caía sobre los hombros de una casaca que había sido azul. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span>
<span style="color: #274e13;"><b><i>Lo veo otra vez, mirando la ensenada y masticando un silbido; de pronto empezó a cantar aquella antigua canción marinera que después tan a menudo le escucharía: «Quince hombres en el cofre del muerto... ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Y una botella de ron!» con aquella voz cascada, que parecía afinada en las barras del cabrestante…» </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Porque al cabo ¿qué sabemos de los hombres de mar?
¡Nada! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Todo está silenciado en islas anónimas, en tesoros invisibles y marcados por «la Negra»... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Os deseo que encontréis vuestra Isla del Tesoro! </i></b></span></div>
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«Una mañana, un viejo marinero que tenía la cara marcada con la cicatriz de un sable, llegó hasta nuestra casa arrastrando un gastado baúl. Era alto y fuerte y llevaba el pelo recogido en una trenza negra. Sus manos, con las uñas sucias y recomidas sujetaban un bastón. Dentro de la posada, el viejo marinero pidió un vaso de ron y, apurándolo de un solo trago, comenzó a hablar con mi madre» </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El joven Jim Hawkins consigue abordar un barco para ir a la isla, pero, mezclada con la tripulación, una banda de piratas capitaneados por John Silver también perseguirá el botín. Empieza la aventura.
Esta novela clásica de aventuras, además de relatar las peripecias y peligros que deben enfrentar los tripulantes del barco que sale en busca de un tesoro escondido, es un libro de iniciación. Su protagonista es un adolescente que participa de la expedición como grumete y se convierte de algún modo en el héroe de la historia, capaz de resolver situaciones conflictivas cuando otros marineros experimentados no pueden hacerlo». http://www.elresumen.com/libros/la_isla_del_tesoro.htm
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-52144027318244884982019-02-26T00:13:00.001+01:002019-02-26T08:40:30.287+01:00LAS MIL Y UNA NOCHES Anónimo <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc43VKKAwi2aYLUu4-XU1af_lxk1By-Zr8lBT-ZUEJ4jShBvg087j4gguqa0iK5QXSeP8A45q-NZVHsfVGR5HjZaUSHka0vbahAAq0jQiFkJdhtMu7-B5ORPSQBypNNvXAqpeH49lQYBKI/s1600/9788494303043.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="233" data-original-width="143" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc43VKKAwi2aYLUu4-XU1af_lxk1By-Zr8lBT-ZUEJ4jShBvg087j4gguqa0iK5QXSeP8A45q-NZVHsfVGR5HjZaUSHka0vbahAAq0jQiFkJdhtMu7-B5ORPSQBypNNvXAqpeH49lQYBKI/s400/9788494303043.jpg" width="245" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una tarta de cumpleaños con mil y una velas, cada vela esconde un cuento maravilloso. Si aceptáis la invitación degustareis Mil y Una noches de manjares deliciosos. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Las velas, se cree, que están hechas con las historias de un antiguo libro persa llamado «Los Mil Mitos». Al soplar las velas, un hechizo repleto de aventuras se adueñará de vuestra imaginación y dormiréis en un jergón de sueños apetecibles ¿Aceptáis? ¡Gracias! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>El pastelero es Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar, y los ingredientes que utiliza para la elaboración de la tarta son un secreto que hasta hoy nadie ha podido descifrar, tan solo sabemos que es una tarta tan exquisita que nos transporta de forma fantástica a India, Persia, Siria, China y Egipto. Se cree que muchas de las historias, que se esconden en cada una de las velas de la tarta, fueron recogidas originariamente de Persia y compiladas más adelante, incluyendo historias de otras velas. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Cuando acepté de niña este juego, que mi abuela me propuso, «El cuento del caballo de ébano» que correspondía a la vela número 7 de los años de mi vida, me dejó sumergida hasta el próximo cumpleaños en una maravillosa inquietud. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Desde entonces, he continuado la tradición, y sabedora de que no podré cumplir Mil y Un años, hice trampas al tiempo que marca la cola del pavo real y he leído los cuentos tantas veces como he querido. Sin duda, algunos de ellos más de Mil y Una vez. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Os deseo que voléis por encima de las nubes en un caballo de ébano… antes de que sea destrozado… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Y, ahora, soplad las velas y guardad el secreto del sabor de la tarta! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Feliz cumpleaños! </i></b></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> «El libro cuenta varias historias y cada relato posee sus propias características pero se diferencia del resto a través del género (en este sentido, es importante destacar que, en “Las Mil y una Noches”, hay tragedias, comedias, poemas, cuentos y hasta leyendas religiosas), no se puede dejar de mencionar que, en este libro, los textos están encadenados, una historia lleva a la otra ya que Scheherezade, la narradora, se ve obligada a utilizar su inteligencia, creatividad y sabiduría para salvar su vida, aunque sólo sea por un día más, y para tratar además de salvar la vida de otras muchas doncellas vírgenes.
En el primer relato, se cuenta que el sultán Shahriar descubre que su mujer lo traiciona y la mata. Creyendo que todas las mujeres son igual de infieles ordena a su visir conseguirle una esposa cada día, alguna hija de sus cortesanos, y después ordenaría matarla en la mañana. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Este horrible designio es quebrado por Sherezade, hija del visir. Ella trama un plan y lo lleva a cabo: se ofrece como esposa del sultán y la primera noche logra sorprender al rey contándole un cuento. El sultán se entusiasma con el cuento, pero la muchacha interrumpe el relato antes del alba y promete el final para la noche siguiente. Así continúa durante mil noches. Al final, ella da a luz a tres hijos y después de mil noches y una, el sultán conmuta la pena y viven felices (con lo que se cierra la primera historia, la de la propia Sherezade).
La primera versión europea fue una traducción al francés (1704-1717) de Antoine Galland de una compilación anterior que fue escrita en árabe. Este libro, Les Mille et une nuits, contes árabes traducidos al francés (en 12 volúmenes) probablemente incluía relatos que conocía el traductor, pero que no estaban incluidos en la compilación árabe. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>La compilación árabe Alf Layla (Mil noches), originadas cerca del 850, fue probablemente traducida a su vez de una versión anterior persa llamada Hazar Afsanah (Mil leyendas) pero quizá se originó en la India. El nombre actual Alf Layla wa-Layla (literalmente "Mil noches y una noche", es decir "1001 noches") parece haber aparecido en la Edad Media y expresa la idea de un número transfinito ya que 1000 representa la infinidad conceptual entre los grupos matemáticos árabes. Quizá la traducción más conocida por los angloparlantes es la de Richard Francis Burton, publicada bajo el título de The Book of the Thousand Nights and a Night (Libro de las Mil Noches y una Noche). A diferencia de otras ediciones, su traducción de 16 volúmenes no fue expurgada. A pesar de haber sido publicada en la Era Victoriana, contenía todos los matices eróticos del material original. Las versiones más recientes y más legibles son las del doctor francés J. C. Mardrus, traducida al inglés por Powys Mathers, y, particularmente una importante edición basada en el manuscrito sirio del siglo XIV en la Bibliotheque Nationale, compilado en árabe por Muhsin Mahde y traducido al inglés por Husain Haddawy, considerada la más precisa y elegante de todas hasta la fecha.
Las tres fundamentales ediciones españolas son la que tradujo y editó Vicente Blasco Ibáñez (Editorial Prometeo) de la edición francesa de J. C. Mardrus (1889); la de Juan Vernet, la más aceptable filológicamente; y la de Rafael Cansinos Asséns (1954), que tradujo también directamente del árabe. En los comentarios de esta última, Cansinos Asséns recurre con frecuencia a la interpretación del libro que el teósofo español Mario Roso de Luna propuso en su obra El velo de Isis o Las mil y una noches ocultistas (1923).
Hay un libro de estructura similar a El libro de las mil y una noches: </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki, un noble polaco de finales del siglo XVIII que viajó a Oriente en busca de una copia original del Libro de las mil y una noches, pero nunca la encontró. Después de regresar a Europa, escribió su obra maestra, un libro con varios niveles de narración.
En 2001, René R. Khawam publicó una traducción novedosa en la que suprime relatos que considera ajenos a la tradición primitiva (algunos muy conocidos como el ciclo de Simbad), recupera algunos que fueron descartados y presenta otros recuperados.
En 1974, el director italiano Pier Paolo Pasolini realizó una adaptación cinematográfica sobre la obra.
Dada la trascendencia que alcanzaron estos cuentos que, en un principio, se transmitían de forma oral, la obra no sólo fue traducida a una gran cantidad de idiomas, sino que también inspiró obras de teatro, películas y series televisivas».
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-64311654309718578322019-01-10T20:57:00.000+01:002019-01-10T21:09:17.459+01:00VINDICACIÓN DEL ARTE EN LA ERA DEL ARTIFICIO de J. F. Martel<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHPPY_ImR04KEIXQlAH_KF0THxMuSFQU6VfrR0UVAeWfVSeo0cYJZPKYhkESzxmjwi46QFLy56ExRBbxuQdnTbVADhq_T8Vf-nowTc2JhxhDzZwqJLBITfs2cc94omTbgnyiw3syUoRHiY/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="281" data-original-width="180" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHPPY_ImR04KEIXQlAH_KF0THxMuSFQU6VfrR0UVAeWfVSeo0cYJZPKYhkESzxmjwi46QFLy56ExRBbxuQdnTbVADhq_T8Vf-nowTc2JhxhDzZwqJLBITfs2cc94omTbgnyiw3syUoRHiY/s320/descarga.jpg" width="204" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Hoy os invito a descolonizar vuestras vidas, a recuperar esa experiencia real que nos proporciona el contacto con nosotros mismos: cuadros, películas, teatro, libros, música, conversaciones… </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Y la invitación a esa descolonización, a esa voluntad de asombro, os la hago a través de un libro singular: «Vindicación del arte en la era del artificio» en donde el autor J.F. Martel señala «que el artificio inunda nuestros espacios privados y públicos con el objetivo de generar un ámbito artificial donde emociones y deseos respondan únicamente a claves mercantiles y políticas</b></i></span><i style="color: #274e13;"><b>»</b></i><i style="color: #274e13;"><b>. </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>«Y aquí el pensamiento de Martel confluye con el de una serie de autores, desde Guy Debord y su Sociedad del Espectáculo (1967) a Jonathan Crary y su 24/7. Capitalismo tardío y el fin del sueño (2013) Todos ellos vienen augurando desde hace medio siglo la colonización de nuestra vida, sí, de nuestra vida personal, por el mercado y el estado» </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> Podemos atisbar un principio, por así decir: cuando en los años 60 del pasado siglo, la televisión ocupó nuestro espacio habitable como si de un dios se tratase, ahuyentó las veladas que antes se dedicaban a la conversación o al relato del día con asuntos inmensamente más fascinantes. Después llegaron décadas de «marketing invasivo» para impulsar el consumo. ¡Que ya hoy se ha hecho insufrible! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Y para rematarnos y colonizarnos de cabo a rabo, nos dispararon a quemarropa con una marea de imágenes y sonidos digitales omnipresentes: las redes sociales… que son hoy... ¿el mediador universal de toda relación humana? Permitid que lo formule en interrogación. Es una forma, pueril, de quitarles protagonismo. Lo sé. Pero me produce alivio y unas ganas locas de volver a ver cualquier película de aquellas que hicieron grande el Cine o zafarme en la lectura de una novela interminable. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> ¡Deseo que una película, una novela, la delicia de contemplar un cuadro, una música que nos evoque un no sé qué... una obra de teatro, una conversación... un paseo al albur de los aromas de la luna… y algún tiempo alejados de las redes sociales, nos permitan esquivar las botas que aplastan y colonizan la raíz de nuestras vidas! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¡Vivid el asombro de la vida, sin artificio! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> «He aquí un lúcido y oportuno recordatorio sobre aquellas cosas que tan a menudo parecen haber sido olvidadas en las consideraciones artísticas, como la importancia de la belleza, el misterio o la profundidad. Tras décadas de hipocresía y pretenciosidad al margen de la trivialidad que ha rodeado al mundo del arte, la lectura de este libro resulta un grave y a la vez refrescante despertar.» Patrick Harpur, autor de El fuego secreto de los filósofos «La completa colonización de la mente humana es la última frontera del dominio capitalista. Como Martel bien sabe, esta clase de dominación conduce a una aceleración cada vez mayor y a un reduccionismo de la imaginación mediante lo predecible y controlable. Lejos de ser una mera mercantilización de la estética, es una ingeniería para eliminar lo inefable y único de la existencia humana.» Joshua Ramey, autor deThe Hermetic Deleuze «Vindicación del arte en la era del artificio argumenta en favor de la belleza de la experiencia trascendente del arte en contraste con el mundo discordante del artificio moderno. Moviéndose con confianza y esfuerzo entre el cine, la literatura y la pintura, J. F. Martel nos muestra en una cuidosa progresión razonada que todo gran arte, en última instancia, se enraíza en el poderoso misterio de la vida.» </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>https://www.todostuslibros.com/libros/vindicacion-del-arte-en-la-era-del-artificio_978-84-946136-1-6
https://</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>www.elcultural.com/revista/letras/Vindicacion-del-arte-en-la-era-del-artificio/39231
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-55557057599695457132018-12-20T13:15:00.001+01:002018-12-20T13:19:52.252+01:00EL MUNDO BAJO LOS PÁRPADOS de Jacobo Siruela<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN_5srWHr9oabYIDErJsLApwQaxWBfRSAv-fPH56TbHZX-COLCaS7k31Hv0de8gx07Q2vb9k-5GUfyb7yAnRgb8pHSLH_WbHhSjDduEXCV7iJe6azB5evbDoL8QkRl59MDChfZLtm1hQ40/s1600/EL+MUNDO+BAJO+LOS+P%25C3%2581RPADOS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="283" data-original-width="178" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN_5srWHr9oabYIDErJsLApwQaxWBfRSAv-fPH56TbHZX-COLCaS7k31Hv0de8gx07Q2vb9k-5GUfyb7yAnRgb8pHSLH_WbHhSjDduEXCV7iJe6azB5evbDoL8QkRl59MDChfZLtm1hQ40/s400/EL+MUNDO+BAJO+LOS+P%25C3%2581RPADOS.jpg" width="251" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Hoy os invito a soñar, pero no solo hoy ni por razón de una invitación. Dado que no os invito a una suerte de simpleza onírica. La invitación a soñar es con «El Mundo bajo los párpados» de Jacobo Siruela, un ensayo complejo y difícil y de una erudición exquisita e inmensa. ¿Aceptáis? ¡Gracias! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> Os preguntareis, no sin motivo, por qué hemos de adentrarnos en un sueño que parece de plomo. Pues a decir verdad, porque los sueños me gustan al estilo de René Descartes. Dicho lo cual entenderé que algunos de vosotros desestiméis el aceptar la invitación. Pero así son las cosas cuando se trata de una invitación: uno puede, siempre, declinar la invitación. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Descartes, del que todos sabéis que soy ferviente admiradora y al que dediqué hace años una novela: «Los tres sueños de la razón», en esta obra ensayística de Jacobo Siruela se constata que fue el primero, Descartes, en emprender ese camino en busca de la autonomía del yo racional, hecho este que me ha conmovido. «Descartes es consciente de ellos [de los sueños] al pensar que sus sueños han sido enviados por Dios para ayudarle en su búsqueda filosófica de la verdad, lo cual indica que tuvieron para él una importancia trascendental» </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Descartes llevó el ser un soñador hasta sus últimas consecuencias y soportó el peso de ellas. «El Mundo bajo los parpados» es, por tanto, una propuesta intelectual. «Sus soñadores son arquetipos y sus mundos, prototipos de una especie estilizada de la poesía o la ficción. Sus sueños tratan, sobre todo, del estilo en que están escritos «Ha de leerse con expectativas más cercanas a un cuento de Voltaire que a una novela del XIX». </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¡Soñad sin cortapisas existencialistas, prosaicas o moralistas! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¡Os deseo que soñéis con la belleza y empredáis un nuevo camino! </b></i></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«Tradicionalmente, el relato onírico ha sido corregido, ampliado, distorsionado y falsificado a fin de adecuar su estilo al gusto artístico y las costumbres de la época. En el ensayo El mundo bajo los párpados (Atalanta, Imaginatio vera, 2011), el sueño no aparece en su dimensión moral. Es decir, no supone una acusación contra la sociedad, la naturaleza humana o su destino. Por el contrario, es visto como un principio formal estético, una de las formas de la ficción. Jacobo Fitz James Stuart, Martinez de Irujo, conde de Siruela (Madrid, 1954), ha tomado prestadas las convenciones estilísticas de la escritura crítica académica para escribir una serie de ensayos de raíz fundamentalmente literaria. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Sostiene Siruela que René Descartes fue el primero en emprender “un nuevo camino filosófico (…) en busca de la plena autonomía del yo racional” (p. 56). Los sueños dotaron al lenguaje del autor francés de profundidad, sugestión y ambigüedad. En una palabra, estilo. “Descartes es consciente de ellos al pensar que sus sueños han sido enviados por Dios para ayudarle en su búsqueda filosófica de la verdad, lo cual indica que tuvieron para él una importancia trascendental” (p. 56).
El artista, pues, debe llevar la máscara del soñador a fin de crear estilo. Y sin embargo, nada más lejos que considerar el ensayo de Jacobo Siruela una defensa del esteticismo. Si bien su compromiso con el estilo es inquebrantable, sus inquietudes oníricas tienen poco que ver con la visión robustamente prosaica de un Sartre, la seriedad moralista de un Camus, o la profundidad de peso del pensamiento existencial alemán. Más bien, son la expresión de una conciencia poética llevada hasta límites insospechados. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Las historias que componen el grueso de El mundo… no son fábulas morales o parábolas como en el caso de la obra de de Carl Gustav Jung, a la que a menudo y de forma errónea se suele comparar, ni aún meros intentos de análisis psicológico. La analogía literaria menos inadecuada sería la del ensayo filosófico del siglo XVIII. El ensayo de Siruela es la representación, no de una experiencia real, sino de una propuesta intelectual. Las conclusiones del editor madrileño han de leerse con expectativas más cercanas a un cuento de Voltaire que a una novela del XIX.
Difiere, sin embargo, de sus antecedentes dieciochescos en que el argumento de los sueños es la creación de un estilo propio; en esto, Siruela es post-romántico e incluso post-simbolista. Por todo ello, </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>El mundo… es un libro complejo, difícil. La abundancia de literatura crítica que ha generado trata, en vano, de establecer coordenadas y puntos de conexión. Las deudas literarias de este texto de erudición desmesurada no hacen sino aumentar su riqueza. Sus soñadores son arquetipos y sus mundos, prototipos de una especie estilizada de la poesía o la ficción. Sus sueños tratan, sobre todo, del estilo en que están escritos». www.mundiario.com
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-73322428679922882662018-11-28T04:00:00.002+01:002018-11-28T04:00:17.983+01:00LOS ÚLTIMOS AÑOS DE CASANOVA de Le Gras y Vèze<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaCCENupJ5IQYAfrskLt_iYEJZmTT5m17r1oqMg0esAeK8xE-XUBo6vhQ6EIwf8U5WXtsa1WIYCdfDk7hLFG1Zfd2Rcth9iprZOMAYYWubo1ix0-J8LiH6Y9Ti8pl6QVmg-N0ACd2GKi1-/s1600/LOS+%25C3%259ALTIMOS+A%25C3%2591OS+DE+CASANOVA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="398" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaCCENupJ5IQYAfrskLt_iYEJZmTT5m17r1oqMg0esAeK8xE-XUBo6vhQ6EIwf8U5WXtsa1WIYCdfDk7hLFG1Zfd2Rcth9iprZOMAYYWubo1ix0-J8LiH6Y9Ti8pl6QVmg-N0ACd2GKi1-/s320/LOS+%25C3%259ALTIMOS+A%25C3%2591OS+DE+CASANOVA.jpg" width="203" /></a></div>
<br />
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a un delicioso misterio: «un hombre anclado en un tópico». ¿Aceptáis? ¡Gracias! Es sabido que Giacomo Casanova es un ameno compañero de viaje, para reconocer y reconocernos en el siglo XVIII. Pero no solo es un excelente amigo para viajar por ese siglo (que para algunos puede estar en las antípodas de nuestro tiempo, que no lo está) porque Giacomo es una persona de ayer, de hoy y de mañana. Y no debe ser considerado un «hombre anclado en el tópico de la seducción». </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Giacomo es vida vivida: esplendor, riqueza y alegría, miseria, cárcel, exilio, enfermedad, tristeza, desempleo, hambre, humillación y pobreza.
Como dicen los eruditos: «Giacomo Casanova, ni mintió en sus Memorias ni es un personaje de ficción». Pero sus Memorias son más de tres mil páginas en dos volúmenes, bellamente editados, y no he sido capaz, de un modo explícito, de invitaros a ellas ¡Os las recomiendo! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> Sin embargo, y como no podía ser de otro modo, en sus Memorias no lo cuenta todo. Y además, le quedan veinticuatro años de vida. Misterio, misterio y más misterio. Y esos veinticuatro años son parte del misterio que desvelan los casanovistas en «Los últimos años de Casanova», Le Gras y Vèze. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>A decir verdad, la vida de Giacomo, puede resultar envidiable para unos y amoral e ilícita para otros. Pero esos asuntos no me incumben. Cada quien es cada cual. Ahora bien, no es menos cierto que, a todos y a cada uno de nosotros, su vida nos embriaga de una singular curiosidad y de un aroma intenso, un aroma que nos despierta de la inercia falsa y somnolienta, que construimos en torno a los trabajos y los días respetablemente cotidianos. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> Y es que Giacomo Casanova, siempre se sintió capaz de entretener a la vida. En las peores adversidades supo ponerse manos a la obra. ¡No hubo oficio ni empresa que le fuese ajeno! ¡Espía, embajador, empresario teatral, escritor, traductor, confidente, periodista, aventurero, viajero incansable y un largo etcétera! Frecuentó a los vagos y a los sabios, a los estafadores y a las gentes de bien, a las más viles mujeres y a las más grandes, hizo trampas en cien asuntos sospechosos con ministros, reyes, y cardenales, tanto da! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Porque bien sabemos, que ese modo de proceder o de enfrentarse al destino no pertenece solo al ayer, no es patrimonio sólo de una época. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Ahora en «Los últimos años de Casanova» regresa a su Venecia (como Ulises regresó a su Ítaca) pero su Venecia ya no es su Venecia. La Venecia de sus veinticinco años ha perdido la sonrisa. Y el «Reloj da otras horas que ya no lo llaman al amor»
Ríe sin ganas, y guarda su indignación para sí… hasta que llega la hora final… Tiene setenta y tres años. Un lobo convertido en pastor, sin intenciones perversas… Contempla a la muerte con la sumisión del que se sabe humano… y por lo tanto conoce que es inevitable… </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><i><b> ¡Os deseo que conozcáis al Giacomo Casanova, que se esconde tras el tópico seductor y frívolo! </b></i></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡ Porque en la vida y en la muerte, nada es lo que parece! </i></b></span></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>«Giacomo Casanova era tan poliédrico que sigue siendo un gran desconocido anclado en el tópico de la seducción. El veneciano fue mucho más, tanto que no me parece nada osado definirlo como el primer hombre de la modernidad, alma libre que demostró su vanguardismo en sus legendaria Historia de mi vida, donde a lo largo de miles de páginas desgranó su existencia de forma única para su época. Veía el mundo como nadie y eligió una senda digna de ser contada que le llevó de un confín a otro en pleno siglo XVIII comportándose como un Barry Lyndon real, pero con mucha más sustancia intelectual. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Sus memorias constatan un cambio de paradigma consistente en el modo de contar las cosas, desprovisto de la perpetua solemnidad de entonces y cargado de conciencia del yo volcado en lo cotidiano que es toda singladura. Sin embargo los dos años de trabajo que empleó para escribir su monumento no cubrieron toda su biografía. La Histoire de ma vie concluye bruscamente en 1773, veinticinco años de su muerte el 4 de junio de 1798 en el castillo de Dux, donde ejerció de bibliotecario durante más de una década al servicio del conde de Waldstein.
¿Por qué interrumpió su magna obra en ese instante lejano al fin de sus días? Joseph Le Gras y Raoul Vèze dan respuesta a la pregunta en el libro que acaba de editar Jaime Rosal para la editorial Atalanta. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Los últimos días de Casanova fue escrito en 1929, y aún tiene vigencia al mezclar una correcta narración de los hechos y reflexiones personales de los autores, pioneros en la devoción por la figura del polifacético hijo de la Serenísima.
Venecia. No nos hemos olvidado de la cuestión. Giacomo tiene cuarenta y nueve años cuando ve cumplida su aspiración de volver a su patria. Atrás queda la fuga de los plomos y el vagar por Europa enfrascado entre cortes, aventuras, libros y amoríos. Trieste es la puerta de espera, minúsculo tránsito antes de pisar ese lugar donde el silencio cobra otra dimensión. Pese a ello intuimos que la renuncia a contarnos la sucesión de hechos después de la meta cumplida pueden tener que ver con una sensación de decadencia tras tantos periplos de esplendor entre nombres de rompe y rasga.
El Casanova que abraza el retorno no disfrutará de la gloria de antaño, se verá obligado a ejercer de espía para sobrevivir y escribirá informes donde se nota una voluntad de gustar a sus jefes, como si con ese peloteo sintiera que puede prolongar la relación laboral con los dirigentes del Gran Consejo de la urbe adriática, que en cierto sentido con su desconfianza se cobran la burla a la que fueron sometidos por su empleado cuando se fugó de la prisión de los plomos la noche de todos los santos de 1756. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>La precariedad de esta nueva fase veneciana se acrecentará porque deberá luchar para mantener a flote su subsistencia y la de uno de sus últimos amores, una costurera. Parece como si su fiero carácter se hubiera debilitado, como si el vigor que le convirtió en leyenda hubiera desaparecido para generar una personalidad más sumisa, sin ímpetu ni energía. Huele el fracaso, en gran parte porque la inmovilidad que lo ha despojado de su noble nomadismo obstruye lo que fue una gloria siempre en movimiento que volverá a ponerse en marcha tras un turbio asunto donde fue humillado pese a sus buenas intenciones. Quiso ayudar a saldar una deuda, para llevarse una comisión, terminó a porrazos con los implicados y para desquitarse escribió un texto que provocó mil y una habladurías. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Su atrevimiento había sobrepasado los límites que los gerifaltes consideraban decentes. Le invitaron a abandonar otra vez la agonizante República.
En 1783 se despidió de su amada costurera y volvió al ruedo de los viajes. Tenía intención de ir a París y terminó en Viena para ayudar a su hermano. En la capital austríaca entró al servicio del embajador veneciano Foscarini, quien murió en sus brazos víctima de la gota. Tan traumática experiencia le hizo cambiar nuevamente de rumbo. Quiso recalar en Berlín hasta que en Toeplitz se encontró con el conde de Waldstein. Su último destino estaba sellado.
Desde 1785 fue bibliotecario en Dux, labor que mostraba cómo ya no podía repetir las gestas de otrora, dándole la posibilidad, desde el aburrimiento que en más de una ocasión le hizo pensar en volver a tomar la carretera, de escribir incesantemente. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>De esa última época datan algunos de sus manuscritos más originales, como el Isocameron, novela de ciencia ficción rococó, y, naturalmente, la Historia de mi vida que ya hemos mencionado varias veces a lo largo de la reseña. Además de la escritura también tuvo tiempo para un último amor epistolar, muy en la línea de una era donde el Werther de Goethe arrasaba y creaba tendencia en todo el viejo Continente. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Casanova, que se hacía llamar Caballero de Seingalt, predicó en el otoño de su existencia una ideología coherente con sus sueños de instalarse entre la opulencia social del Setecientos. Fue contrario a la Revolución Francesa y asistió desde la lejanía al desmorone veneciano de 1797, cuando Napoleón clausuró la independencia del milagro de la ciudad de los canales. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>A Giacomo, uno de sus hijos preferidos para la posteridad, le quedaban meses de vida, como si su suerte estuviera entrelazada para poner el punto y final de dos excepciones históricas».
</b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>http://revistadeletras.net/lo-que-no-escribio-el-veneciano-los-ultimos-anos-de-casanova-de-le-gras-y-veze/
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-6437180379841259972018-10-28T02:14:00.000+02:002018-10-28T02:16:30.626+02:00LA FUGA DE DIOS de Juan Arnau<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4oDcGOHj9aijnE62eGmkKOnizg1Jegx5rbl1MALR46RlM_EPrHeB8UyRAV1mic8-TxnMpfU0afovsbip3Y9fU5jM14NUsQSdx0KLUDCoR8wdv7wD8QLk0ZwxCaKzMkTGwjfFinTHwwcH/s1600/31xXmznHRUL._SR600%252C315_PIWhiteStrip%252CBottomLeft%252C0%252C35_PIAmznPrime%252CBottomLeft%252C0%252C-5_SCLZZZZZZZ_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="315" data-original-width="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4oDcGOHj9aijnE62eGmkKOnizg1Jegx5rbl1MALR46RlM_EPrHeB8UyRAV1mic8-TxnMpfU0afovsbip3Y9fU5jM14NUsQSdx0KLUDCoR8wdv7wD8QLk0ZwxCaKzMkTGwjfFinTHwwcH/s1600/31xXmznHRUL._SR600%252C315_PIWhiteStrip%252CBottomLeft%252C0%252C35_PIAmznPrime%252CBottomLeft%252C0%252C-5_SCLZZZZZZZ_.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito al trino mágico que propone Juan Arnau -uno de mis autores favoritos- en «La fuga de Dios». Soy plenamente consciente de que se trata de una invitación arriesgada y exigente, que dará mucho que pensar ¿Aceptáis el peligro de poner en duda lo comúnmente admitido? ¿Aceptáis llegar al límite? ¡Muchas gracias! ¡Iniciamos la aventura! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> «La fuga de Dios» es un libro que hemos de disfrutar desde el convencimiento de que somos nosotros mismos el centro del universo. Hemos de disfrutarlo no sólo con el intelecto, que también. Pero poniendo a prueba la ortodoxia, que nos indica, inmisericorde, como hemos de utilizarlo. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Es un libro que hemos de dejar que nos acaricie suavemente, hasta despertar nuestras pasiones dormidas. Tras ese despertar de las pasiones, será nuestra propia sensibilidad creativa la que nos procure el abandono en el mundo imaginal y desde allí invocaremos a los dioses para que la Ciencia y el Espíritu, se fundan en un abrazo que nos vincule a un mundo sapiencial humanizado.
</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Un mundo donde el pensamiento sea menos atomizado, menos dogmático. Y la conciencia, al fin sin ceguera, un modo de inventar la libertad. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Os deseo que, tras la lectura de «La fuga de Dios», no veáis las cosas como son. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Os deseo que veáis las cosas según sois!
</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br />
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span><br />
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<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«El más ambicioso y arriesgado de los libros de Juan Arnau. Y no es que los anteriores carecieran de alguna de estas dos cualidades. Pero esta fuga de Dios va mucho más allá porque plantea una enmienda integral a la opción civilizatoria que Occidente hizo suya con la Modernidad y ha ido imponiendo gradualmente al resto del mundo. No es el primer autor que la hace, pero sí uno de los que lo ha logrado de forma más hermosa, persuasiva.»
Vicente Bellver, Diario Levante </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«La fuga de Dios resulta un libro pedagógico, estimulante, heurístico para los lectores, y también exigente. Además, la referencia continua a las filosofías orientales, viniendo de este gran estudioso, enriquece el texto y amplía perspectivas. En definitiva, Arnau ha recogido el testigo de diversos autores que nos impelen a vivificar nuestra espiritualidad en fuga, y esta llamada ya es ineludible.» </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Pilar Benito Olalla, Cuadernos Hispanoamericanos «La fuga de Dios es un precioso manual de historia de la ciencia y de la filosofía, una propuesta que abre esperanza a la participación, la imaginación y la creatividad.» </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Mariano Gistaín, Letras Libres «Arnau nos lleva a un viaje estimulante en torno a qué es de verdad el conocimiento, que va de Darwin a Aristóteles, del rupturista Feyerabend al ordenado Descartes. Y que da mucho que pensar.»
Librújula </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«Juan Arnau propone en estas páginas un recorrido por la historia de las actitudes filosóficas y científicas a través de una serie de referencias fundamentales.»
Santos Domínguez, Encuentros con las letras «De vez en cuando surgen de vez en cuando figuras transversales que elaboran nuevas estrategias discursivas [...] Juan Arnau es una de esas figuras, con una trayectoria vital lo suficientemente particular como para romper el molde del investigador ortodoxo.» </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Eduard Aguilar, Alicante Plaza « ¿La conciencia es una mera actividad física del cerebro? ¿El método científico tiene el precio de un extrañamiento sobre nosotros mismos, sobre nuestras emociones? Estas son algunas preguntas para extrañamiento sobre nosotros mismos, sobre nuestras emociones? Estas son algunas preguntas para la conversación con el astrofísico y doctor en filosofía sánscrita, Juan Arnau.» Diálogo y espejo (Rne) </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> ¿Por qué la ciencia y el espíritu parecen no entenderse? ¿Qué problemas plantea un mundo dominado por la técnica? ¿Es posible abandonar las formas de vida deshumanizadas a las que aboca la globalización? La ciencia moderna teme lo inmaterial, pero no siempre fue así. Este libro ofrece una visión inédita y apasionante de la ciencia. Apuesta por recuperar la sintonía entre la visión científica y la espiritual, con la convicción de que el centro del universo se encuentra en cada ser vivo y de que ésa es la geometría, extraordinariamente compleja, del mundo en que vivimos. Hemos abusado de la crítica y la atomización del pensamiento, es hora de profundizar en la empatía, de ver con los ojos del otro. La ciencia puede ser el arte de la simpatía y ello exige una determinada cultura mental. Una participación que asuma que no vemos las cosas como son, sino que vemos las cosas según somos.
La fuga de Dios es un libro audaz, claro e incisivo. Una búsqueda de puntos de contacto entre el pensamiento científico y las tradiciones sapienciales de la Antigüedad. Arnau examina con brillantez algunos de los dogmas de la ciencia de un modo ameno y convincente, cuestionando ciertos supuestos de la ciencia oficial y abriendo vías hacia una nueva ciencia, en la que el universo no sea una máquina constituida por materia muerta, la evolución un proceso ciego y mecánico, o la conciencia una mera actividad física del cerebro. Mostrando, en definitiva, que sin esos dogmas la ciencia sería más libre y creativa. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Juan Arnau, astrofísico y filósofo, investigador en las universidades de Michigan, Benarés y Barcelona, es autor entre otros libros del Manual de filosofía portátil, finalista del Premio Nacional de Ensayo y el Premio de la Crítica valenciana, («un ensayo fabuloso, magníficamente bien escrito, inteligente, lúcido e inagotable», La Vanguardia) y de La invención de la libertad, libros con los que «está revolucionando el pensamiento español» (El Mundo), ambos publicados en Atalanta.</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-22984996612227970282018-09-14T14:14:00.000+02:002018-09-14T14:14:36.614+02:00BAJO EL VOLCÁN de Malcolm Lowry<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigvIEsI8zHCFMQ9BCHWubrmClHwpb83PXzP2SbuKXmWfnw_LaRAoQSiC4HLUgrOaMgjlk7wGu6NQeAxRiZGOr_90yhssPB53AvLoKhjpwuWDNElDLyOdIVflTPTGZ1L0JXh6I4dX8dDFXi/s1600/Bajo-el-volc%25C3%25A1n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="612" data-original-width="407" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigvIEsI8zHCFMQ9BCHWubrmClHwpb83PXzP2SbuKXmWfnw_LaRAoQSiC4HLUgrOaMgjlk7wGu6NQeAxRiZGOr_90yhssPB53AvLoKhjpwuWDNElDLyOdIVflTPTGZ1L0JXh6I4dX8dDFXi/s400/Bajo-el-volc%25C3%25A1n.jpg" width="265" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">Hoy os invito a un delirio de alcohol en el Día de Muertos de 1938, en México. Y lo hago a sabiendas de que «Bajo el volcán» es una novela enrevesada. Es complicada, confusa, y en algunos momentos hasta tediosa. Nos sentiremos sin rumbo, a la deriva. Tal y como sentimos la guerra… la culpa… la vida… y la muerte… </span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">La novela está estructurada en doce capítulos, los cuales son en sí mismos una entidad, si bien, a su vez, están vinculados e interconectados. El capítulo VI, para los estudiosos, constituye «el corazón del libro». A decir verdad yo no he hallado ese corazón, ese núcleo. Me he quedado en la ebriedad de su brillantez, como un todo. </span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"> «Bajo el volcán», como la Tierra, gira sobre su propio eje y al igual que ésta nos lleva cada día y cada año envueltos en sus giros, sin control por nuestra parte, porque no depende de nuestra acción volitiva. La novela hace lo mismo y puede leerse, una y otra vez, sin extinguir en nosotros esa sensación delirante.</span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"> «Es el relato del último día de la vida del cónsul inglés Geoffrey Firmin, que permanece ebrio durante toda la novela, logra que su borrachera y su locura alcancen al lector, quien no encuentra un momento de cordura y serenidad a lo largo de las páginas…
»</span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">»</span></i></b><b><i><span style="color: #274e13;">Pero el escritor quiere ir más allá con la ebriedad del cónsul: no ha de tomarse como un estado permanente del autor y del protagonista, pues simboliza la ebriedad universal de la humanidad...</span></i></b><b><i><span style="color: #274e13;">»</span></i></b><b><i><span style="color: #274e13;"> Porque estaba convencido de que «Bajo el volcán» amplía nuestro conocimiento del infierno: «No hay paz que deje de pagar pleno tributo al infierno…». </span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">Malcon Lowry dijo que «esta novela se refiere a ciertas fuerzas existentes en el interior del hombre que le producen terror de sí mismo. También se refiere a la culpa del hombre, al remordimiento, a su ascenso incesante hacia la luz bajo el peso del pasado, y a su destino último»</span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #274e13;"><b>Ya sé que no son tiempos, los nuestros, propicios para detenernos a pensar en lo que nos propone Lowry... Pero por no seguir al rebaño...tal vez por transgredir... ¡Merece la pena dar un paseo por este </b></span></i><b><i><span style="color: #274e13;"> «</span></i></b><i><span style="color: #274e13;"><b>bulevar de los sueños rotos</b></span></i><b><i><span style="color: #274e13;">»!</span></i></b><i><span style="color: #274e13;"><b> </b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Quizás</i></b></span><b><i><span style="color: #274e13;"> por estar bajo los efectos de un exceso, bajo los efectos de una obra abrumadora; tan esquizofrénica y paradójica como nuestra propia existencia. Podamos entender que el sigilo de la muerte cierta, el sigilo de ese sabernos culpables y perecederos otorgue al sentido trágico de nuestras vidas, una forma de resistencia trascendente y optimista.</span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #274e13;"><b> ¡Os deseo que escapéis de esa cárcel de alcohol trágico, que existe bajo el volcán de nuestras vidas! </b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">¡Os deseo que esa embriaguez delirante os permita pelear contra el destino, durante el tiempo que dure lo efímero! </span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #274e13;">¡Resistid! ¡No os rindáis! ¡Que la vida es eso…!</span> </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«El Día de Muertos de 1938 es una jornada aciaga para el ex cónsul británico en México, Geoffrey Firmin, un hombre alcohólico, arruinado por los fantasmas de su mente y de su pasado y cuyos oscuros sentimientos de culpabilidad alimentan una soterrada voluntad de autodestrucción. Incapaz de reaccionar al regreso de su ex mujer, Yvonne, el cónsul deja que ella se acerque de nuevo a su hermanastro Hugh, trotamundos implicado en actividades políticas. Y durante las veinticuatro horas en que transcurre la novela, en un México que simboliza al tiempo el paraíso y el infierno terrenales, se suceden alejamientos, malentendidos y encuentros conflictivos, y hasta violentos, con personajes de toda índole. Un funesto augurio un indio moribundo al borde de un camino da la primera señal de alarma. Mientras Geoffrey, cada vez más ensimismado, naufraga lentamente en sus delirios etílicos ante los ojos de Yvonne y Hugh, éstos asisten impotentes a los estragos de su trágica caída». </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>http://www.lecturalia.com/libro/17512/bajo-el-volcan
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-90658540680469326822018-08-15T02:29:00.000+02:002018-08-15T18:30:48.671+02:00EL RUMOR DE LA MONTAÑA de Yasunari Kawabata<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNPMI-PoLXi0UAVecaxVMm9CAqG2IapGRMDSdj9jQLrtxxlCu7hbfElTH5kt4Rx800Wi0_uM5x5nRNJFL_t2IaCuCcF4F-kPwwaSBZ3BTnFB80scHNkaYJwggN5g0WQjbxb3Yw2OhugPd9/s1600/libro_1362094223+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="617" data-original-width="404" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNPMI-PoLXi0UAVecaxVMm9CAqG2IapGRMDSdj9jQLrtxxlCu7hbfElTH5kt4Rx800Wi0_uM5x5nRNJFL_t2IaCuCcF4F-kPwwaSBZ3BTnFB80scHNkaYJwggN5g0WQjbxb3Yw2OhugPd9/s400/libro_1362094223+%25281%2529.jpg" width="261" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #38761d;">Hoy os invito a vivir Japón a través de «El rumor de la montaña» de Yasunari Kawabata (Osaka, 1899-Tokio, 1972). He pensado que esta invitación tenía la calima somnolienta de los días de verano, tan propicios a la calma, por otra parte ineludible para acometer la lectura de una obra sublime: exacta, poética, cristalina, erótica e íntima… ¿Aceptáis? ¡Gracias! </span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><span style="color: #38761d;"><br /></span></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b> En «El rumor de la montaña» no hallareis nada caprichoso, ni gratuito o infundado. Si bien, tampoco existen en ella lo absoluto y definitivo… Y esta forma de vivir en los acantilados del libre albedrío, se me antoja una gran aventura. </b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b><br /></b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b>Lo que pensamos…lo que somos… lo que sentimos… El tiempo… que pasa volando desde el presente al pasado y nos deja a la deriva de un efímero futuro… ¡Todo es aventura! Puesto que aunque bien pudiera ser la vida exacta y terminante (según nuestra idea de lo exacto y de lo terminante) nada en nosotros mismos ni en lo que nos rodea es absoluto y definitivo… Esa es la aventura: porque no existe lo perpetuo e inmutable en «El rumor de la montaña»… </b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b><br /></b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b>Albergo la esperanza de que tras vuestra permanencia en el Japón de Kawabata, volváis ávidos de belleza y de pasión, que a vuestro regreso (no se regresa de un libro así) vaguéis por los atajos del tiempo y por los senderos de vuestra soledad con la placidez de los sabios… envueltos en imágenes, sonidos, sabores, colores , aromas… ¡ Atrapados en la aventura del placer y del dolor! </b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b><br /></b></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: #38761d;"><b> ¡Os deseo que vuestras vidas florezcan como las de un loto, tras miles de años de letargo…! </b></span></i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">«Una obra maestra del gran Premio Nobel Japonés. Como cabeza de familia, a Osaga Shingo le preocupa la decadencia moral de sus descendientes. Su hijo Shuichi, a quien la guerra ha helado el corazón, está casado con la maravillosa Kikuko, pero le es infiel y tiene un hijo con otra mujer; por otra lado, Fusako vuelve a la casa paterna con sus dos hijos tras haberse divorciado de un marido drogadicto. </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">Tanto Shuichi como Fusako creen que su padre es demasiado viejo e interpretan sus silencios como senilidad. Pero, en realidad, el pensamiento de Ogata Shingo sigue activo, repleto de hermosas imágenes, de sonidos de la naturaleza, de aromas, de escenas. Bajo la fina capa de la vida familiar, cada uno de sus miembros vive, en solitario, su drama, luchando en unas ocasiones contra el amor y en otras, contra la muerte. </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">El ganador del Premio Nobel de Literatura en 1968 nos deleita con una obra que gira en torno a la soledad, la muerte y la búsqueda obsesiva de la belleza. La obra de Kawabata permanece entre las más altas de la narrativa del siglo XX»
http://quelibroleo.com/el-rumor-de-la-montana.
</span></b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-61110006557924774112018-07-02T12:08:00.000+02:002018-07-02T16:08:12.871+02:00BAJO EL SOL DE SATANÁS de Georges Bernanos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3JL5z81AIvwRcQbsq5sOcmLF_OBFdIxahKeIvFBtAJ4oxbOKRhp1WPhjfwpMH1x2GwNg-to_F_3OICNJtCcd-0KXgevM2-AG678s66Tl6XpoXvmMtzJlVeJCChb4eFp56HJmaSdj48nxE/s1600/d53ecf97f813f94085eb.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="267" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3JL5z81AIvwRcQbsq5sOcmLF_OBFdIxahKeIvFBtAJ4oxbOKRhp1WPhjfwpMH1x2GwNg-to_F_3OICNJtCcd-0KXgevM2-AG678s66Tl6XpoXvmMtzJlVeJCChb4eFp56HJmaSdj48nxE/s400/d53ecf97f813f94085eb.jpeg" width="237" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>Hoy os invito a «la trampa de Tucídides». Os invito a una lucha antigua, entre el Bien y el Mal; os invito a las delicias y dificultades, también antiguas, de comprender y explicar el mundo. Un mundo, que cada generación hacemos nuestro y lo descontextualizamos, como intentando, no sin cierta soberbia, apostillar que nuestra «aportación» será única y mejor que la anterior. ¡Profético fracaso! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> Para esta invitación he rescatado, con toda intención, la novela : «Bajo el sol de Satanás» de Georges Bernanos, publicada en 1926, un escritor católico inscrito en lo que han dado en llamar, algunos estudiosos, los «albores del existencialismo», muy frecuentado en mi época de joven estudiante de Filosofía y Letras. </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> El Bien y el Mal, es desafiado, con absoluta maestría, en esta novela, mediante las concretas formas de Dios y de el Diablo, la luz y las tinieblas: los opuestos. Esa dicotomía de la que estamos hechos, con una costilla de más o de menos, o sin aludir a costilla alguna, tanto da. </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>Naturalmente todo gira en torno a lo que es bueno o malo; que es, en esencia, la lucha fratricida y chapucera que el ser humano libra, inexorablemente, dentro y fuera de sus confines, como un modo burdo y fraudulento de «autoengaño imprudente». </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> Y es que el asunto del consenso interior/ exterior, siempre me ha parecido tan macabro como peligroso. Forja, la mayoría de las veces, pensamientos en masa que se dan la razón a sí mismos y se creen en posesión de la única Verdad y del Bien. El Mal, anida en los que no son de la misma opinión y se enfrentan a él, no ya con la palabra cínica e inmoral (que también) pero sobre todo con el impresentable y persistente uso de la fuerza armada. Y hoy como ayer... ¡Caemos en la «trampa de Tucídides»! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> Así que Bernanos en «Bajo el sol de Satanás», se me antojó una invitación de integración para limar prejuicios apocalípticos, que todos negamos tener... Pero como dicen por la tierra de Benedetti: «por las dudas»... </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> Y es que la duda, al cabo, es más humilde y sabia. Es poseedora, si se quiere, de una «ambición más paciente» y por ello menos temeraria. Me apasiona sentirla como una convergencia táctica, que nos permite ser y estar en la cruda realidad con una actitud repleta de divertidos relatos, sean estos en prosa o en verso. </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> ¡A nadie pueden molestar nuestras dudas, por muy dios que sea! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> ¡Os deseo, bajo cualquier sol, el beneficio de la duda! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> «Puede resultar chocante para nuestra mentalidad actual que haya autores cuya lucha existencial, librada a través de la escritura, se haya decantado por una vertiente religiosa. Sin embargo, el Bien y el Mal, temas muy frecuentados por la literatura, también pueden ser encarados mediante las figuras de Dios y el Diablo, la luz y las tinieblas, los lados opuestos e irreconciliables.
Georges Bernanos (1888-1948) fue un escritor católico que ahora apenas se lee, pero que en su momento encabezó lo que podríamos llamar los albores del existencialismo, si bien en su faceta espiritual. Bajo el sol de Satanás (1926) fue la novela en la que vertió sus ideas de forma más redonda y clara.
El hecho de que se trate de una novela de ambiente religioso no debe suponer un rechazo por parte del lector no creyente, sino bien al contrario, es sugestiva la manera que el autor tiene de abordar la crisis existencial mediante el vehículo de la ficción, de forma que nos encontramos ante una obra maestra precisamente por su difícil filiación católica, que a cualquier otro escritor se le hubiera ido de las manos, convirtiendo la novela en mero panfleto.
La obra tiene tres partes diferenciadas aunque muy coherentes entre sí. Comienza de una forma extraña, en principio muy alejada de las tesis que más tarde se defenderán, pero que resulta necesaria para entenderla posteriormente. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Será la historia de una muchacha de 16 años, Mouchette, que queda embarazada de un noble provinciano arruinado, famoso por sus correrías con las mujeres. Hay que advertir desde el principio que la tesis de Bernanos -donde figura muy presente el pesimismo existencial del autor tras la Gran Guerra- viene a decir que el Diablo campa a sus anchas entre el ser humano y que solo personas de una gran fuerza moral serán capaces de enfrentarse a esa omnipresencia del Mal en todos los avatares de la realidad.
Ello se comprueba en la reacción de tres personajes frente al embarazo de Mouchette: su padre, nuevo rico cervecero que está dispuesto a enfrentarse a quien haya dejado embarazada a su hija, buscando más la ventaja económica que la reparación moral; el noble mujeriego, que trata de quitarse de encima a la muchacha de manera bien artera; y un médico republicano, dirigente del pueblo y amante secreto de la muchacha de manera bien artera; y un médico republicano, dirigente del pueblo y amante secreto de la muchacha, que responde con pusilanimidad ante los hechos consumados. El resultado de estas elusivas actitudes será la soledad de Mouchette, adolescente enfrentada a una vida que nadie está dispuesto a compartir y que llevará a la muchacha a una derrota mental, también establecida por los demás. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>En la segunda parte de la novela, desaparece esta historia para adentrarnos en otra bien diferente: la de un cura de pueblo, viejo, materialista y resignado, que debe hacerse cargo de un joven sacerdote recién salido del seminario, Donissan, que será el verdadero protagonista de la novela. En este caso nos encontraremos ante la oposición entre veteranía y bisoñez, entre quien ya ha entendido en qué consiste la vida y quien aún la tiene entera por delante para descubrirla. La antítesis se hace aún más relevante cuando comprobamos que el joven cura trata de entregarse a los demás, no solo con el alma, sino también con la fuerza de sus músculos, ayudando allá donde se le requiere y desplegando una actividad física agotadora en la que encuentra su particular redención del pecado.
Será este concepto, el del pecado, el que aparecerá continuamente en la novela, lógicamente como encarnación del Mal. El viejo sacerdote, entregado ya a los placeres materiales que le puedan deparar su corta vida, se enfrenta al Mal a través de la enseñanza católica, de los libros y de la experiencia del confesionario. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">No es casual que en casi todas las escenas en las que aparece, el viejo esté sentado o tumbado, en lo que viene a demostrar una actitud pasiva en su modo de entender la religión y el apoyo a los demás.
Donissan quiere llegar más allá: se ve con fuerzas para estar al lado de sus feligreses, lleva dentro la llama viva de la compasión y la solidaridad, pero nada de esto sería importante si un hecho no llega a aparecer en su vida: en un momento determinado, comprueba que puede desdoblarse de sí mismo, que puede verse como otra persona y, es más, puede ver a los demás fuera de su cuerpo, como si su alma pudiera estar presente delante de sus ojos.
Como queda patente, se trata de un hecho milagroso que rápidamente pone en conocimiento de su canónigo tutor. La ortodoxia se enfrentará a la heterodoxia, la realidad al milagro, y será en estos momentos cuando la novela ofrezca una serie de diálogos jugosos y vivos entre dos generaciones y dos maneras de pensar que dará mucho que pensar al lector.
El problema residirá en que Donissan acepta ese hecho milagroso como algo consustancial con su forma de ser. De hecho, casi lo ha buscado, porque antes de que se le presentara el milagro él había buscado la redención a través del dolor y la penitencia, del latigazo en la espalda, de la vida espartana, de la negación de su propio yo para encontrarse con alguien más allá de sí mismo. De alguna manera, esa facilidad que tiene para desdoblarse es la forma especular que el cura tiene de verse fuera de su cuerpo pecador, puro e intacto. Será entonces cuando de nuevo aparezca Mouchette, la joven pecadora, ya perdida en sus desvaríos mentales, en la que Donissan va a encontrar una pureza tal que sus consejos hacia la chica la llevará a un final demoledor.
Es cuando vemos este final cuando empezamos a comprender que detrás de los milagros de Donissan puede estar agazapado Satanás, como bien le advierte desde un principio el canónigo al joven cura. </b></div>
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<b style="color: #783f04;"><br /></b></div>
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<b style="color: #783f04;"> El resto de la novela, o su última tercera parte, será la lucha de Donissan por encontrar un sentido a su peculiaridad, ya investido sacerdote de un pequeño pueblo donde comparte su vida con otro cura, ex-químico y realista, que no puede terminar de creer los milagros de su compañero.
Finalmente, en el orgullo residirá el quid de la cuestión: es evidente que Donissan puede hacer milagros, pero ¿debe hacerlos? ¿Quién le impulsa a trastocar la realidad, la mera naturaleza de las cosas? Bernanos va más allá y nos invita a pensar que en esta manera de querer extraer el Mal de la realidad quizá esté el mismo Satanás, el gran infractor.
Hay un momento en la novela que no debe perderse el buen lector: el momento en que Donissan va a hacer un milagro. Lejos de la hagiografía al uso, vemos al hombre, mortal y pequeño ante tamaño empeño, enfrentarse con lo que es sobrehumano, el esfuerzo que supone transgredir todas las leyes lógicas, el tormento que es para el santo ser santo».
Bajo el sol de Satanás. Georges Bernanos: El límite de las fuerzas
Publicado por: José Luis Alvarado http://www.cicutadry.es/georges-bernanos/</b></div>
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<b style="color: #783f04;"> «Como complemento a las tesis existencialistas que se apuntan en esta reseña, queremos proponer la lectura del artículo de Ricardo Gullón, Bernanos y el problema del mal. Entendemos que, más allá de los datos biográficos o literarios, para extraer de determinados escritores toda su riqueza hay que entender su pensamiento o, en todo caso, aquello que desea aportar a la cultura. Queremos con ello rendir un homenaje al francés Georges Bernanos que, pesar de su actual olvido, colaboró en el crecimiento de la corriente humanista que surgió tras el desastre de la Gran Guerra y que vertebró buena parte de la ideología que el siglo XX ha podido aportar a la civilización».</b></div>
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<b style="color: #783f04;">Bajo el sol de Satanás. Georges Bernanos: El límite de las fuerzas Publicado por: José Luis Alvarado http://www.cicutadry.es/georges-bernanos/</b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-59062767155251444822018-06-01T17:41:00.000+02:002018-06-01T17:41:37.631+02:00EL MUNDO CONOCIDO de Edward P. Jones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlEeQ8GnFCvfDg1fVvcUixeM4lAEcaOco8XqDCQdyXFhyWbEozTkU3i3QPzQMF0iDsyfHO6j_ZIUK-Ag9JG7KiJQ0ZQghh7B1GhSqvFvBkV0xtQRU-9fxYSHnnxRaBbm0CB5qoAzUdb-85/s1600/libro_1348190802.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="267" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlEeQ8GnFCvfDg1fVvcUixeM4lAEcaOco8XqDCQdyXFhyWbEozTkU3i3QPzQMF0iDsyfHO6j_ZIUK-Ag9JG7KiJQ0ZQghh7B1GhSqvFvBkV0xtQRU-9fxYSHnnxRaBbm0CB5qoAzUdb-85/s400/libro_1348190802.jpg" width="266" /></a></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una copa del vino de la ironía ¿Aceptáis? Gracias. El sabor del vino de la ironía no es algo ajeno a la historia de la humanidad ni a la naturaleza del ser humano. Con todo, tal vez se nos haya pasado por la cabeza, alguna vez, que una ley es capaz de obrar milagros y hacer buen vino de una «cepa enana». Pues no, esas ideas son placebos de poca monta. ¡Y lo sabemos! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Las leyes tienen autor, denominación de origen. Y los autores/ legisladores tienen intenciones... Además, el tema de los milagros y las leyes se me antoja tan complejo como el de los dioses y los vinos... </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Vamos, pues, a adentrarnos en «El mundo conocido», dado que esa es la copa de vino a la que os he invitado: el vino de la ironía. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> ¿La esclavitud quedó abolida? ¿Es agua pasada que no mueve molino? Por favor, obviar las respuestas rápidas, típicas y tópicas; saboreadlas... Porque Edward P. Jones, nos muestra en su novela «El mundo conocido» la esclavitud que ejercen los libres e iguales entre sí: los negros con los negros, pero también (y sin que suponga un esfuerzo de abstracción titánico) las mujeres con las mujeres, las mujeres con los hombres y viceversa, los blancos con los blancos, etcétera, etcétera, etcétera... </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Los mercados de esclavos están por doquier...</i></b></span><b style="color: #274e13;"><i>Ser amo, parece una aspiración loable... sin dejar de ser una perversión... Ser amo de un semejante, a cualquier precio... ¡Porque precio tiene!</i></b></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Sí, es una sátira en toda regla que se nutre de jurisprudencia y leyes no escritas en código o texto legal alguno del mundo llamado: civilizado. Pero esas acciones -amo/ esclavo-, son perfectamente reconocibles en el ADN de cualquier «fulano de tal». </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Al leer la novela de Jones, el «fulano de tal» tiende a mirar para otro lado, echa los ojos hacia aquel otro tiempo, hacia algún lugar lejano donde él no ha estado (como dejando claro que aquella barbarie, la de la esclavitud, no es asunto suyo) y continúa horrorizándose con el horror de «los otros» ¿Trata, al cabo, de curar una «herida narcisista»? ¡Sea! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Pero una cosa es la «herida narcisista» y otra la idiocia! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Lo que Jones señala en la novela es la supina ironía de encontrarnos con «un negro amo», tras haber sido «negro esclavo»...!
</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y, entonces, el vino al que os he invitado adquiere el sabor de la ironía/ vinagre, con denominación de origen... ¡Mal asunto! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Cuidaos de los mercados de esclavos! </i></b></span></div>
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<br /></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> «Apuesta arriesgada del jurado del Pulitzer, 2004, galardonando a un autor que, con anterioridad al título premiado, cuenta tan sólo con una colección de relatos, Lost in the city, publicada hace más de dos décadas.
Y arriesgada también por premiar una novela con un argumento, el de la esclavitud, tratado “a priori” desde mil perspectivas distintas. Pero tal vez las posibles aproximaciones al tema fueran mil y una y esa “una” es la recreada por Jones: la esclavitud de los negros por los negros.
En el denominado período “an-te-bellum” sureño se producía -de forma excepcional- una perversión histórica de primer orden. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Algunos esclavos negros que habían comprado su libertad se convirtieron en “amos” de otros esclavos ésta es la situación que recrea Jones. El protagonista es Henry Townsend, antiguo esclavo, que, como antes consiguiera su padre, ha obtenido la libertad. Su intención es ser un “amo ejemplar”; pero la esclavitud tiene sus propias reglas y los consejos de su antiguo amo Robbins lo “reconducirán” por el camino correcto. éste sería el hilo conductor; sin embargo, la multitud de personajes que pueblan las páginas con sus historias relegan a un segundo plano su importancia estructural. Así, conocemos la historia del amo Robbins, enamorado de una esclava negra, o la de Moses, el primer esclavo de Henry. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> Los logros de la novela son numerosos. Merece la pena destacar la habilidad de Jones para ficcionar la historia... aunque tal vez se trate de lo contrario. Los tempranos temores de una excesiva influencia de Tony Morrison se disipan rápidamente; en ocasiones creemos escuchar ecos de Faulkner, pues ese “mundo conocido”, el Condado de Manchester en Virginia, guarda interesantes paralelismos con el Yoknapatawpha faulkneriano. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Prácticamente toda la acción transcurre en el mismo espacio geográfico; convencionalismo alterado al referirnos al componente temporal, sometido a una concienzuda manipulación que encuentra su coherencia en los últimos capítulos. Lo que Jones parece intentar demostrar es la aberración que supone la esclavitud. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Hay anécdotas a lo largo de toda la novela. Una de éstas tiene que ver con el problema que se planteó en el mercado de esclavos cuando tras un otoño especialmente duro “muchos blancos se resfriaron”; así que estudiaron la posibilidad de construir un cobertizo, “Pero Dios fue generoso al otoño siguiente y todos los días fueron perfectos para comprar y vender esclavos, y ni un alma dijo nada acerca de construir un lugar permanente, tan excelente había sido el tejado que el propio Dios había proporcionado para el mercado.” (pág. 20). Sarcasmo en estado puro». </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> JOSÉ ANTONIO GURPEGUI | 22/12/2004 | http://www.elcultural.com/revista/letras/El-mundo-conocido/10998
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-66628476476190174682018-05-10T01:22:00.000+02:002018-05-10T01:22:13.023+02:00LA MONTAÑA MÁGICA de Thomas Mann<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJXOYgno4qyJE6gPd4DuKfCj0QRo7tYDOypmwUXSATgXdpZKmGZW4hPFDk23_VPOeMC3-vWBonpc4IKLxwZjQXnpKdgFi2cqFatA7S2IDvbcKs4z3XXzmAvEiDFA7gwVpsFbHhMuoHNBOF/s1600/libro_1361074476.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="206" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJXOYgno4qyJE6gPd4DuKfCj0QRo7tYDOypmwUXSATgXdpZKmGZW4hPFDk23_VPOeMC3-vWBonpc4IKLxwZjQXnpKdgFi2cqFatA7S2IDvbcKs4z3XXzmAvEiDFA7gwVpsFbHhMuoHNBOF/s400/libro_1361074476.jpg" width="262" /></a></div>
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<br />
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<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Hoy os invito a echar una ojeada al tiempo, ese bien escaso, esencia absoluta de lo que somos, que nos lleva en volandas por las callejuelas de nuestras aparentes vidas eternas. Os invito al tiempo, porque apenas le prestamos atención, pese a no ser nadie sin él. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¿Qué somos sin tiempo? ¡No tengo la más remota idea! Apenas podría contestar a lo que somos con tiempo... Así que para deleitarnos con este bien, el más escaso de todos, he pensado que invitaros a «La montaña mágica» de Thomas Mann, sería una buena idea. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> Sí, no he de negarlo, es un tocho ( son más de mil páginas.) A decir verdad, yo me salté unas cuantas ( de este libro y de otros), pero me asombró como llegó a perseguirme el tiempo (o yo a él) durante su lectura. ¡Fue una loca y fascinante persecución de película! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Nos adentramos ( para la aventura de ojear al tiempo) en un sanatorio para tuberculosos en Davos, Suiza, unos años antes del comienzo de la Gran Guerra y allí transcurre la acción, encerrados en un lugar, apartado del mundo, donde habitan la enfermedad, el amor, los rumores, los chismorreos y la muerte... En definitiva, nada nos es ajeno. Pero con ser importante la trama, no es lo esencial... </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> Sí, ya sé que os puede parecer que mi invitación huele a naftalina; enredados como estamos en este siglo de desasosiego analfabetonúmerico de afectos, palabras e ideas, donde el tiempo se devora en la monótona virtualidad de lo concreto y de lo inmediato, con medias palabras de Whatsapp y melodías gregarias. ¡Es lo que hay! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> Estamos en una nueva era: la informática ( o digital, como dicen los cursis y los entendidos) Bien, pues como se trata tan solo de una invitación, en nada quedáis obligados. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Entiendo que mil páginas, densas, no merecen perderse el penúltimo «(#) tuiter-twitter», del amigo de la mesa de al lado o de la amiga de Siberia, tanto da. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> En «La montaña mágica» el tiempo se toma su tiempo, porque todo y nada puede suceder... La prosa es rica y contiene ideas que nos hacen pensar... nada fáciles... pero si apasionantes... muy apasionantes... </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> A los invitados que han aceptado el reto de las mil páginas ( toda una maldad por mi parte) les deseo que vivan el tiempo ( suyo es) de puntillas, sin pararse a mirar la hora. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> ¡Entre otras cosas porque se detendrán los relojes (los de cuco también) aunque el sanatorio esté ubicado en Suiza! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¡Sed felices fuera y dentro del tiempo! </b></i></span></div>
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span>
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span>
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span>
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Creo que, a estas alturas de mi vida, podría haber confeccionado una pequeña pero apañada biblioteca compuesta por todos los fragmentos de libros que me fui saltando mientras leía, páginas y páginas que me resultaron plúmbeas o inconsistentes y por las que simplemente crucé a paso de carga hasta alcanzar de nuevo una zona más sustanciosa. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>La novela es el género literario que más se parece a la vida, y por consiguiente es una construcción sucia, mestiza y paradójica, un híbrido entre lo grotesco y lo sublime en el que abundan los errores. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>En toda novela sobran cosas; y, por lo general, cuanto más gordo es el libro, más páginas habría que tirar. Y esto es especialmente verdad respecto a los clásicos. Axioma número uno: los autores clásicos, esos dioses de la palabra, también escriben fragmentos infumables. Quizá habría que definir primero qué es un clásico. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Italo Calvino, en su genial y conocido ensayo Por qué leer los clásicos, lo explica maravillosamente bien. Entre otras observaciones, Calvino apunta que un clásico es "un libro que nunca termina de decir lo que tiene". Cierto: hay obras que, como inmensas cebollas atiborradas de contenido, se dejan pelar en capas interminables. Otra sustanciosa verdad calviniana: "Los clásicos son libros que, cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad". Guau, qué agudo y qué exacto. Y una sola observación más: "Llámase clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes". </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Chapeau a mi amado Calvino, que ha conseguido a su vez convertir en clásico este bello ensayo que uno puede leer y releer interminablemente.
Los clásicos, pues, son esos libros inabarcables y tenaces que, aunque pasen las décadas y los siglos, siguen susurrándonos cosas al oído. ¿Y por qué la gente los frecuenta tan poco? ¿Por qué hay tantas personas que, aun siendo buenos o buenísimos lectores, desconfían de los clásicos y los consideran a priori demasiado espesos, aburridos, ajenos? Axioma número dos: respetamos demasiado a los clásicos, y con ello me refiero a una actitud negativa de paralizado sometimiento. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Yo no creo que haya que respetar los libros. Hay que amarlos, hay que vivir con ellos, dentro de ellos. Y pegarte con ellos si es preciso. Discutía el otro día con un amigo escritor sobre La montaña mágica de Thomas Mann, una obra que mi amigo recordaba como un auténtico tostón. Sé bien que el gusto lector es algo personal e intransferible, y que lo que lees depende mucho del momento en que lo lees. Pero me cuesta entender que La montaña mágica le pueda parecer a alguien un ladrillo, porque es un texto moderno, sumamente legible, hipnotizante. Una especie de colosal cuento de hadas (o de brujas) sobre la vida. El título no engaña: es una montaña mágica en donde suceden todo tipo de prodigios. La gente ríe bravamente frente a la adversidad, calla cosas que sabe, habla de lo que no sabe, ama y odia y, de la noche a la mañana, desaparece. Esa montaña que representa la existencia, permanentemente cercada por la muerte, es el escenario del combate interminable de los enfermos, que luchan como bravos paladines medievales o escogen olvidar que van a morir. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>La vida es una historia que siempre acaba mal, pero nos las apañamos para no recordarlo.
https://elpais.com/diario/2010/05/01/babelia/1272672752_850215.html
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-62683756068191154422018-04-17T00:02:00.001+02:002018-04-17T00:28:01.306+02:00LEER CONTRA LA NADA de Antonio Basanta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4iBwtKwRihCpGu-6h7xOu8OuQ_1VL8PSgfuhSg5zyeCGRvjkOMF_MzfFvmDWSjSXDwvt5KbH9xZyXQkpa34ze2Sh4rFuTFr7QWD0nOoUbxrLs8vXNz4YAJCBY0_34aMIlvI6-KxYqKG1Z/s1600/LEER+CONTRA+LA+NADA.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="215" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4iBwtKwRihCpGu-6h7xOu8OuQ_1VL8PSgfuhSg5zyeCGRvjkOMF_MzfFvmDWSjSXDwvt5KbH9xZyXQkpa34ze2Sh4rFuTFr7QWD0nOoUbxrLs8vXNz4YAJCBY0_34aMIlvI6-KxYqKG1Z/s400/LEER+CONTRA+LA+NADA.png" width="273" /></a></div>
<br />
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Hoy os invito a un manifiesto revolucionario: ¡Vivir con libros! Si alguna vez me preguntaran por mi profesión, diría: lectora. De entre todas las profesiones que he ejercido, ejerzo y ejerceré, la de lectora es la más vocacional y a la que más tiempo he dedicado y dedico. </b></i></span><br />
<i style="color: #274e13;"><b>Sí, Vivir con libros, para mí, es algo parecido a esos azares obstinados, que damos en llamar casualidades y que revolucionan tiempos y espacios y nos devuelven al estado de humanidad, donde velan las armas los tejedores de instantes.</b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b> Y es que el azar en letra impresa siempre es revolucionario. Asumir el riesgo de vivirlo, de aventurarnos en él, implica comprender que la derrota no llega cuando nos vencen; llega cuando desistimos. </b></i><br />
<i style="color: #274e13;"><b>¡Y seguimos en las barricadas! ¡Jamás desistimos! ¡Esa es la revolución de Vivir con libros! </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>Azar de instantes, de palabras, de lectura de lecturas, de símbolos, de interpretaciones... Interpretaciones que envuelven el alba tras noches en donde adivinamos que «somos el tiempo que nos queda», como decía Caballero Bonald.
Y, hoy, quiero dedicar este ensayo de Antonio Basanta «Leer contra la nada», al espacio que existe entre un libro y una nube. </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>Sófocles ya sostenía que «Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la vida de un hombre» Yo, por mi parte, soy de la misma opinión. La fuerza de una palabra puede con todas las murallas, con todos los malentendidos, con todos los fusiles. </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b> Y es que no hay nada más bello que tejer instantes con palabras a la sombra del azar obstinado, allí donde mantenemos lo ignorado en espera o nos damos de bruces con nuestra inmisericorde realidad. Porque justo allí el pincel y la palabra se aman... </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>Ese azar en letra de molde, hermana las notas al pie de lo vivido con los adjetivos por vivir.
Y es entonces cuando emerge la voz de la conversación, porque leer es compartir. Leemos para saber que no estamos solos. Es un sentimiento tan bello como el de amar y sentirse amado, se asemeja a ese descubrimiento turbador e irrepetible... </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>Cabe preguntarse ¿Por qué lloramos o reímos, si todo en un libro es de mentira?... </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>Sencillamente... ¡Porque lo que sentimos es de verdad!. </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>¿Os sumáis al manifiesto revolucionario: ¡Vivir con libros!? </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="color: #274e13;"><b>¡Si así fuere... llegaremos todos y a tiempo de morir con cordura! </b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Para el escritor Antonio Basanta leer es "conjurar el vacío", pero lo necesario para que la sociedad crezca y mejore es reivindicar que ese ejercicio sea "más profundo, sensitivo y emocional", algo sobre lo que reflexiona en su nuevo libro, "Leer contra la nada", un "homenaje" a todo lo que le ha dado la lectura.
En una época como la actual en la que la información es infinita hay que "profundizar en el modo de leer" para que todo ese cúmulo de datos se convierta en conocimiento, explica a
"Hay que volcarse hacia una lectura profunda, sensitiva y emocional que nos devuelva las claves de lo que somos, es decir las claves de nuestra propia humanidad", señala el escritor, que ha dedicado toda su vida profesional al fomento y al desarrollo de la lectura también como docente, editor y gestor de proyectos culturales. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>"Leer contra la nada" es su nueva forma de reivindicar algo de lo que está plenamente convencido: la importancia de "reequilibrar" el sistema para que los ciudadanos sean capaces de "transformar, aprender, asimilar y compartir todo lo que digan".
Es, admite, una "utopía social" que, espera, se pueda convertir en realidad algún día: "En esto apelo mucho al sistema educativo porque hay que aprovechar lo que el sistema en sí mismo significa para darle acomodo prioritario a la lectura".
Olvidarse de las prisas y dedicar a los libros "su tiempo y su tempo" no solo es fundamental, según el madrileño, sino que es la única vía posible para conectar con las palabras escritas.
"El lector tiene que buscar el libro que esté creado para él, el que le despierte sensibilidades", señala convencido de que la lectura es también "lo más análogo a vivir" y de que construir una verdadera "sociedad de lectores" se torna imprescindible. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Todas esas conclusiones a las que Basanta ha llegado después de dedicar toda su vida a fomentar esa lectura detenida y reflexiva las comparte en su libro "desde el ámbito emocional" y aludiendo a la conexión que ve con la "neurociencia lectora".
"Creo que también hay que volver a descubrir el valor de la lectura emotiva, el valor de la lectura que realmente es capaz de atraparte y transportarte porque es lo que permite vivir con toda la intensidad infinidad de experiencias que en la vida real no vas a tener la oportunidad de disfrutar" añade. https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20171107/antonio-basanta-reivindica-la-lectura-profunda-en-leer-contra-la-nada-6408366
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-45051549171596426212018-03-26T11:50:00.000+02:002018-03-26T11:50:25.940+02:00NO HAY ORQUÍDEAS PARA MISS BLANDISH de Hadley Chase<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifOUDAfeJzZ-4k1P3DK_oXz_yAc59zq2INo80XUqUYax_gVyJzhbu6_1rDHbYotCYM7clWoZ7cw3sR5sW2YthctRJT5x0_t4irBJ7Fof06I4820aT6hv8DPPx89OD1AjybDRTzvCIPCLSb/s1600/No+hay+orquideas+para+miss+Blandish.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="398" data-original-width="261" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifOUDAfeJzZ-4k1P3DK_oXz_yAc59zq2INo80XUqUYax_gVyJzhbu6_1rDHbYotCYM7clWoZ7cw3sR5sW2YthctRJT5x0_t4irBJ7Fof06I4820aT6hv8DPPx89OD1AjybDRTzvCIPCLSb/s400/No+hay+orquideas+para+miss+Blandish.jpg" width="261" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una expedición a los abismos del alma: «No hay orquídeas para miss Blandish» de James Hadley Chase. Al leerla, releerla o visionarla, a buen seguro que sentiremos que la condición humana, quebradiza, supera el paso del tiempo. Y esa perversidad despiadada y sin concesiones, que ahora se presenta en cada telediario, nos remitirá, entre otras, a la historia del brutal secuestro de miss Blandish, perpetrado por la banda de Ma Grissom. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Absolutamente espeluznante es el personaje de la madre de la familia de mafiosos, un personaje de esos que no se olvidan y con el que es mejor no soñar, porque la pesadilla está asegurada.
En la novela, como en la vida, se hace omnipresente la crudeza a través de la brutalidad de sus personajes por la frialdad con la que Hadley Chase narra las escenas violentas, y por la premura que tiene uno por olvidar lo que ha leído nada más acabar el libro. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>He de confesaros que no soy lectora de novela negra. Y en el Cine, todavía hoy, me siguen inquietando estas películas. De tal modo, que busco cualquier excusa para no estar atenta en los momentos duros y violentos. Y solo respiro cuando aparece «The end» y «los malos» han sido abatidos. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y es que la maldad, pese a la anhelada bondad de la que revestimos nuestras acciones con pretextos anodinos, siempre nos evoca los renglones torcidos con los que escribimos o nos escriben algunos pasajes de nuestras vidas... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Este espinoso asunto, no cabe duda que nos desfigura ante cualquier espejo, por muy benévolos que deseemos ser con nosotros mismos y por muy aleccionado que tengamos al espejo. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y es en ese preciso momento, cuando sentimos miedo de ese alter ego que se ríe, irónico y burlón, de nuestras buenas intenciones. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Os deseo que la maldad no os sea indiferente! </i></b></span></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">La novela destaca por su crudeza, por la fría crueldad de sus personajes principales, por la frialdad con la que se narran las escenas violentas y por la prisa que tiene uno por olvidar lo que ha leído nada más acabar el libro. Una expedición a los peores abismos que pueden abrirse dentro del alma humana, la psicosis, la dureza y la crueldad más despiadada. </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Una obra maestra del género, un clásico imprescindible cuya lectura es toda una experiencia, intensa e inolvidable. René Babrazon Raymond (Londres, 1906-1985), más conocido como James Hadley Chase, fue un escritor inglés, hijo de un coronel de la Armada Británica. Estudió en el King's School en Rochester y luego en Calcuta. A los 18 años se independizó y trabajó como librero, vendedor de enciclopedias y mayorista de libros.
A los 32 años escribió su primer libro. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Basándose en la cultura estadounidense de la Gran Depresión (1929-1939), la ley seca y el crimen organizado, y después de leer «El cartero siempre llama dos veces» de James M. Cain, decidió probar suerte con la novela negra y en seis semanas, con la ayuda de un mapa y un diccionario de argot americano, acabó esta espléndida composición titulada irónicamente «No hay orquídeas para Miss Blandish».
La novela alcanzó un éxito espectacular y fue llevada primero al teatro y luego al cine. Hadley Chase se animó y escribió más de 90 títulos, la mayoría de serie negra. En casi todas sus novelas se sabe desde el principio quién es el asesino, pero se mantiene la intriga sobre qué va a pasar hasta el final. Las mujeres juegan un papel muy importante en sus libros, suelen ser fatales, hermosas, manipuladores y malvadas. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;"><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">Durante la Segunda Guerra Mundial fue piloto de la RAF y llegó a ser líder de escuadra. Como escritor, James Hadley Chase ha resultado ser muy popular en Asía, África y la antigua URSS.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">http://laantiguabiblos.blogspot.com.es/2013/08/no-hay-orquideas-para-miss-blandish.html</b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-15132207536400006732018-02-26T14:13:00.001+01:002018-03-13T13:43:06.029+01:00JINETES EN EL CIELO de Eduardo Torres-Dulce<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNnWRDryoCEuxyD7SW73Kk5C2J8OxnosycmgWeeFNKEikbGwYFnhRUDXmeY1NdvWjcXonxsaKPDHxLB6esjXF7ZicGRKHjLqRVIguNwS_9CE5COwUMMmom0FEKAbKH5GaOqau9IaG4b-rE/s1600/9788493881405.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="568" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNnWRDryoCEuxyD7SW73Kk5C2J8OxnosycmgWeeFNKEikbGwYFnhRUDXmeY1NdvWjcXonxsaKPDHxLB6esjXF7ZicGRKHjLqRVIguNwS_9CE5COwUMMmom0FEKAbKH5GaOqau9IaG4b-rE/s400/9788493881405.jpg" width="281" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito al Cine, al cine de mi infancia y al cine que, siempre que tengo ocasión, visiono, una y otra vez. Mi abuela era una gran aficionada al Cine. Y es sabido que los nietos y los abuelos siempre tienen una suerte de alianza clandestina. Yo la tuve. Y fue aquella clandestina complicidad, el más bello de cuantos regalos hubiera podido imaginar. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Tanto es así que su sombra se ha alargado en el tiempo de mis años. Porque, a decir verdad, sigo leal a ella. Sí, pese a los reglones torcidos que la vida en su oficio escribe, sigo vadeando Rio Grande a caballo y me inspira, profundamente, la fuerza irlandesa de Maureen O' Hara . </i></b></span><br />
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y es que Irlanda ha pasado a ser de la familia... Y una sutil intuición me dice que la «Isla esmeralda» será la tierra de mis nietos… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> He de decir, en honor a la verdad, que el caballo es para mí el animal más hermoso y noble, hecho éste por el cual, también, os invito a esta trilogía de la caballería de uno de los grandes cineastas: John Ford, y que ha escrito y analizado, magistralmente, Torres-Dulce. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Lo cierto, y eso lo sé ahora, es que me gustaba, y aún me gusta, evadirme y soñar con esas gestas homéricas: ¡Tardes de Cine con sueños a galope! </i></b></span><br />
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y en «Jinetes en el Cielo» existen caballos hermosos, héroes de gran humanidad y se forjan sueños que alcanzan a los mismísimos dioses… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡No se puede pedir más! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Os deseo que el buen Cine os procure sueños a galope tendido! </i></b></span></div>
<br />
<br />
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span><br />
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> Entre 1948 y 1950, John Ford rodó Fort Apache, La legión invencible y Río Grande. El prolífico director filmó en ese tiempo tres películas más, pero las citadas -y dentro de su amplia y magistral dedicación al western- han adquirido una identidad propia al ser agrupadas por la crítica bajo el rótulo de “Trilogía de la Caballería”, pues están dedicadas a las actividades de ese cuerpo del ejército de los Estados Unidos en el último tercio del XIX, lo que las dota de unas características comunes, refrendadas por múltiples ingredientes de estilo y producción compartidos.
Con su socio Merian C. Cooper -creador de King Kong- y para su productora independiente Argosy, John Ford dirigió en su mítico escenario de Monument Valley esas tres películas de fuerte vocación historicista y pulsión por la leyenda, basadas en relatos de James Warner Bellah -sobre episodios reales o susceptibles de serlo, y siempre con observaciones realistas- e inspiradas en su planteamiento visual en pintores como Charles Schreyvogel y, sobre todo, Frederic Remington.
Fueron películas rodadas con presupuestos austeros, en poco tiempo (seis-siete semanas) y con la proverbial frugalidad de tomas de John Ford. John Wayne estuvo en las tres, si bien el protagonista de Fort Apache fue Henry Fonda.
Eduardo Torres-Dulce (Madrid, 1950) ha sabido encontrar en esta trilogía fordiana un corpus compacto, dotado de personalidad y de cohesión interna para elaborar un excelente ensayo, acorde -como explica en el prólogo- con su propia memoria y experiencia cinéfila de joven espectador de películas y joven lector de novelas del Oeste. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Torres-Dulce (Armas, mujeres y relojes suizos) es un crítico de entraña cinéfila, pero, una vez más, demuestra que tal condición no se sustancia, en su caso, en un mero ejercicio de nostalgia o de evocación idealista, sino que se despliega bajo otros, al menos, tres requisitos combinados: la investigación prolija de datos y referencias de toda índole, el análisis tanto del discurso visual como del ideológico -y de su imbricación- y la escritura que, finalmente, congrega elementos críticos, periodísticos e historiográficos con una prosa de calidad que propicia una lectura altamente satisfactoria desde un punto de vista exclusivamente literario. </b></span><br />
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b> Torres-Dulce suele exhibir una mirada humanista, atenta a los valores conservadores-liberales susceptibles de poder ser aceptados universalmente, que, naturalmente, encuentran en el cine de Ford y en estas tres complejas -más de lo que parecen- películas un objeto de reflexión muy propicio: personajes con conflictos morales importantes, ideas en liza con la propia conciencia y con las ideas de los otros, un material que Torres-Dulce desgrana con detalle, revelando con minuciosidad cómo el cine de Ford -que el gran público consume por sus tramas o por su acción- estaba fundado en personajes interiormente desgarrados y en pugna -entre aciertos y errores- con sus convicciones y sentimientos. </b></span><br />
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<span style="color: #783f04;"><b> Jinetes en el cielo parece tomar su título de una inolvidable canción country de Stan Jones (Riders in the sky), versionada en su día, entre otros, por Bing Crosby y Raphael. El libro se estructura en tres partes correspondientes a cada una de las tres películas en orden cronológico, pero lo interesante es cómo cada parte se desglosa en muy legibles fragmentos de corta duración que acaban componiendo una especie de gran puzzle. Es preciso destacar la muy buena edición gráfica, con aportaciones de las portadas y de las páginas de las revistas en las que James Warner Bellah -gran coprotagonista del libro- publicó sus relatos, así como con imágenes de las películas, glosadas con oportunidad e intención esclarecedoras en los pies de fotos.</b></span><br />
<span style="color: #783f04;"><b>http://www.elcultural.com/revista/letras/Jinetes-en-el-cielo/29719</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-57558105961579465832018-01-31T13:52:00.003+01:002018-02-01T01:07:36.043+01:00CANADÁ de Richard Ford<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6SDrdn8jvtd25Lh3mtF9QiHQ5NkMTqDk8qjWqfpkCxDEIH1gA18fpgfZf68yakyWASMVtBa2WVu4xW2hgJZQMIHT5CEQQZVr3q8YIXg61dArYAiemeAxcMNrsmjHikA8Pey8Vq5jv7tlv/s1600/9788433978714.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="286" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6SDrdn8jvtd25Lh3mtF9QiHQ5NkMTqDk8qjWqfpkCxDEIH1gA18fpgfZf68yakyWASMVtBa2WVu4xW2hgJZQMIHT5CEQQZVr3q8YIXg61dArYAiemeAxcMNrsmjHikA8Pey8Vq5jv7tlv/s320/9788433978714.jpg" width="204" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a un libro de sed, os invito a un trozo de mi corazón en donde existen flores en las grietas… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i>Os invito a un lenguaje, el de Richard Ford, que en absoluto reconforta, es duro, desértico… Si bien, llega a la razón con la misma intensidad que un poema se posa en el vuelo de una mariposa. </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i>Os invito a una de sus novelas: «Canadá», que llegó a mi biblioteca sin pedir permiso y en ella se quedó, a salvo de los fantasmas digitales. Fue un regalo, mas tenía tanto por leer que se quedó en lista de espera ¡Maldita espera! Era un engaño, el libro, el autor, me esperaban con la paciencia de los sabios... Aprendí tanto... que, desde entonces, la espera para mí es una suerte de tiempo, al margen del tiempo. La espera ha conseguido sosegar mis impaciencias... y avivar mi curiosidad... porque no es vano el deseo de conocer... </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i> Con Ford, os invito a huir, en un movimiento constante, para volver a empezar… Porque, a decir verdad, tras vagar por nuevas tierras, recorrer caminos inciertos, incendios y destrucciones sin movernos de nuestro tiempo, sin salirnos de lo acostumbrado, hemos creído que debemos vivir para sobrevivir a la Vida… Mas no es así... </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i>¡Es la Vida la que siempre nos sobrevive! </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i> ¡Os deseo que nadie os despoje del perfume de la Vida!</i></b></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b> LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«En «Canadá», Ford (Jackson, Misisipi, 1948) vuelve a territorios conocidos por sus seguidores: lenguaje áspero y despojado como el paisaje de Montana; el derrumbe del amor y la construcción de los siempre frágiles puentes que unen a padres con hijos; el reflejo casi automático que empuja a huir del pasado pero al mismo tiempo a extrañar lo que se deja atrás; el trabajo o la falta de trabajo como disparador; el exquisito arte y talento para tomar todas las malas decisiones y los caminos equivocados, y el movimiento perpetuo y el fantasma verdadero del poder volver a empezar. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Hemos huido, hemos conocido nuevos mundos sin movernos Pero aquí Ford lo rehace con una madurez que deslumbra pero, también, conmueve. Porque conviene aclararlo: hay muchos libros excelentes, pero son contados los que apelan con igual fuerza a nuestro corazón y a nuestro cerebro. En ese sentido, los paisajes tanto geográficos como mentales de «Canadá» –la épica doméstica y delictiva de la familia Dell– recuerdan a la inquieta quietud en el cine de Terrence Malick a la altura de «Malas tierras» y «Días del cielo». </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>O a ciertas añejas baladas asesinas cantadas por Johnny Cash o Bob Dylan, donde el elemento criminal (como el de Arthur Remlinger) es presentado con un lacónico pero arrollador lirismo que, nos guste o no, de inmediato nos hace sentirnos cómplices. Así, cuando la policía llega a arrestar a los padres de Dell, sentimos como si viniesen a por nosotros o a por nuestros padres. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Dividida limpiamente en dos largas partes y una breve coda –el fordiano Great Falls en Montana y el atraco; Canadá y los asesinatos; un último encuentro entre los hermanos ahora grandes pero de algún modo pequeños para siempre–, Dell parece, como nosotros, ir encontrándole cierto sentido a su historia a medida que nos la cuenta. Pero lo suyo no tiene la ambigüedad de los narradores poco confiables de Joseph Conrad o Ford Madox Ford o Francis Scott Fitzgerald. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Imposible no creer a Dell.
El elemento criminal es presentado con un arrollador lirismo Ninguna duda perturba su relato o nos perturba a nosotros hasta las últimas páginas, cuando un Dell sexagenario y profesor de literatura nos habla de la lectura y del estudio de grandes ficciones como del «cruzar una frontera» y de la vida como algo a lo que debe intentarse sobrevivir. Igual sensación nos deja «Canadá»: hemos huido, hemos conocido nuevos mundos y nuevas personas sin movernos demasiado. Pero –y nunca nos cansaremos de experimentarlo– regresando siempre a esa nueva patria para siempre cada vez que volvemos a viajar y a vivir un gran libro».
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-12515464306158378532017-12-05T02:17:00.000+01:002017-12-05T02:17:17.329+01:00SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE AUTOR de Luigi Pirandello<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfOKjgOrB7cCZeF1HcDNFbWwYjdWkREAnCQSt2BFvCTqYybulqZ4GRYUYlB8bPZQrx8HcUy1EvVMYXiydv6LGOVjItj1Qi5rm7YZYLO3TAJDCzhKrUUwdOAtkDJL7MdOgMf_-g0XPL32TS/s1600/seis-personajes-en-busca-de-autor-9788489163782.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="280" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfOKjgOrB7cCZeF1HcDNFbWwYjdWkREAnCQSt2BFvCTqYybulqZ4GRYUYlB8bPZQrx8HcUy1EvVMYXiydv6LGOVjItj1Qi5rm7YZYLO3TAJDCzhKrUUwdOAtkDJL7MdOgMf_-g0XPL32TS/s400/seis-personajes-en-busca-de-autor-9788489163782.jpg" width="250" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a un bello e interesante juego: «Seis personajes en busca de autor» de Luigi Pirandello (Agrigento, 1867- Roma, 1936). ¡De nuevo os invito al teatro! Esta obra, en sus distintas adaptaciones y siempre que he tenido oportunidad, no me la he perdido ¡Imposible! ¡Dejar de asistir a su representación me contraría sobremanera! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Naturalmente no todas las adaptaciones me han parecido maravillosas, pero como la obra, en mi opinión, es prodigiosa, nunca me han decepcionado. Tras la representación me quedo días cavilando, buscando palabras para una idea o sentimientos para las palabras y viceversa… Al pairo, sí, me deja al pairo hasta amarrar mis emociones al abrigo de algún puerto. ¡Y ese efecto se me antoja sublime! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Esta invitación al teatro, es bien distinta. En esta ocasión, no podemos olvidar que somos «personajes en busca de autor». De tal modo, que pretendemos que sobre el teatro, nuestra existencia, real o falsa, sea interpretada por nosotros mismos. ¿Aceptáis? ¡Gracias! ¡Nadie saldrá ileso! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Nos presentaremos ante un director, irrumpiendo en pleno ensayo de una obra que está preparando para estrenar, con el propósito de captar su interés para que nos dirija como actores, desbancando a la obra y a «los actores de verdad», con la intención de interpretar nuestra vida, nuestro drama, sobre las tablas, como auténticos personajes que aspiramos a otorgar ficción teatral a nuestra historia. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Nada obedece a una lógica externa, pues cada uno hemos de contar-interpretar, con una aparente «espontaneidad», aquello que nos atormenta o nos libera. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Sin embargo, sí existe una lógica interna: la igualdad diferente de los seres humanos, propia de su condición. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Todos tenemos la misma forma, pero todos somos diferentes; cada persona somos muchas personas, y vamos evolucionando y cambiando con el paso de los acontecimientos. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y tras lograr representar la obra, nos preguntaremos si la hemos representado. Nos despojamos de la máscara... ¿Ciertamente hemos tenido un director? ¿Qué sentido tiene? ¿ Todo es engañoso? </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¿ La naturaleza humana es tan imperfecta como frívola y caprichosa? </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¿El dolor y nuestra sensibilidad son dos constructos vacíos?¿ Palabrería propia de demagogos?... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y todo comenzará a girar en derredor, sin apenas dejarnos aire para respirar… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¿¡Somos las sombras de nuestra propia vida!?¿¡Matamos al personaje o eliminamos la escena que no nos gusta?!...¿ Nos revelamos ante ello?... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>El tramoyista deja caer el telón… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Abrid los ojos! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¡Qué gran teatro es el mundo! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«Esta obra no tiene ni actos ni escenas, pero tiene tres momentos diferenciados. Se interrumpirá en dos momentos claves, la primera vez cuando el personaje de Padre y el Director marchen del escenario al camerino interesado por la trama de la historia de los personajes, y la segunda vez cuando por una equivocación del Tramoyista el telón cae de verdad. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Parte Primera:
La obra comienza en el escenario de un teatro en el cual comienzan ha aparecer los actores y actrices de una compañía que acuden a un ensayo de la obra que van a representar. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Al llegar el Director éstos comienzan a ensayar la escena que les tocaba, curiosamente representan una comedia de Pirandello, el propio autor de seis personajes en busca de autor.
A poco de comenzar el ensayo irrumpe en el teatro por el patio de butacas un grupo de Personajes (el Padre, la Madre, la Hijastra, el Hijo, el Muchacho y la Niña) guiados por el portero del teatro que les lleva hacía el Director. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Estos personajes estaban buscando un autor para su drama. Después de varias discusiones con el Director el Padre consigue que éste le escuche y explicarle su historia; que no es más ni menos que eran personajes de un drama, pero su autor no quiso o no pudo llevarlos materialmente al mundo del arte.
Los personajes astutamente dejan ver poco a poco sus sentimientos de unos hacía otros creando un clima de cierto interés por la compañía. El Director escuchó la siguiente historia:
El personaje del Padre estaba casado con la Madre y tenían un hijo. El Padre tenía un secretario muy leal que se llevaba muy bien con la Madre, hasta el punto que sin maldad se entendían mejor que la propia pareja. Cierto día el Padre lo despidió para alejarlo de ella, pero la Madre al poco tiempo se sintió desorientada y vacía. Al observar esto, el Padre decidió echarla de su casa, porque no aguantaba verla tan triste y la llevó con el otro hombre. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El Padre decidió que el hijo que tenían en común debía dejárselo a un ama de cría campesina para educarlo. La Madre y el otro hombre se fueron de la ciudad. El drama comienza cuando murió el ex-secretario (padre de la Hija) y esta nueva familia cae en la pobreza, obligados a volver a la ciudad de donde procedían. La Madre trabajó como modista para una tal Madama Pace, una modista de altos vuelos, que aparentemente ofrecía sus servicios a damas elegantes, pero en realidad eran estas damas la que le ofrecían a ella el servicio en una casa de citas.
Fue allí donde se volvieron a encontrar el Padre, la Hijastra y la Madre, ya que él era cliente de esa casa de citas y Madama Pace obligó a la hijastra a trabajar para ella, excusándose en el mal trabajo de los modelos hechos por su madre. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Dio la casualidad que el Padre iba a citarse con su hijastra sin saberlo; dado el largo tiempo de su ausencia, no la podía reconocer. Fue entonces cuando la Madre los encontró y el drama se disparó. El Padre finalmente los acogió como si de mendigos se tratase en su casa con su Hijo, que había vuelto hacía tiempo. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El Director interesado en el drama accedió a ser el autor y ofreció al Padre a ir a su camerino para detallarle las escenas. El director deja un tiempo de descanso para los actores. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Parte Segunda:
Esta segunda parte empieza con las instrucciones del Director para acomodar el escenario a las exigencias de la Hijastra y de la situación en la que ocurrió la escena del encuentro del Padre con ella. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El Apuntador pasa a ser el taquígrafo para recoger los diálogos de la escena.
El Director muestra su intención de representar el drama con sus actores y no con los personajes, lo que indigna a éstos, que defienden sus ideas de que no hay nadie mejor para representar su drama que ellos mismo ya que son los que lo han vivido, y para lo que han sido creados. El Padre consigue crear un escenario parecido a la escena donde ocurrió y logra que Madama Pace se presentase en el teatro para que recogiesen los actores su papel. Al entrar Madama Pace en el escenario la Madre comienza a chillar angustiosamente por todo lo que les hizo en el pasado, la tienen que apartar para que el Padre y la Hija representen la escena con Madame Pace. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Al acabar de representar la escena, son los actores los que tomando sus papeles representan la misma escena bajo la crítica mirada del Padre y la Hijastra. Éstos acaban por interrumpir el ensayo y deciden representar la escena del dormitorio para provocar así la impresión del Director y que les dejase interpretar la obra. Con esta escena acaba el primer acto de la obra (de los personajes), y a su vez acaba la Segunda Parte con el error del tramoyista al bajar el telón. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>Parte Terceraª:
Esta última parte arranca con el segundo acto del drama, la acogida en casa del Padre de la familia.
En el escenario, el Director sólo quería representar el huerto de la casa, cosa que era desvirtuar el drama porque el Hijo siempre estaba distante de la familia mostrando su indiferencia hacia ellos. El Padre no dejará de mostrar pensamientos al Director de su realidad de personaje ante la realidad de los actores lo cual acaba en enrevesadas conversaciones más bien filosóficas que artísticas.
Se reanuda otra vez la narración de la historia por medio de la Hijastra que muestra los sentimientos de su familia al llegar a esa casa. El hijo intenta marcharse del escenario pero un extraño poder le impedía marcharse, estaba obligado a realizar la escena con su madre en el Huerto, era como si algo les obligase a los personajes a estar juntos, su misión, para lo que habían sido creados, era representar su drama aunque se odiasen unos a otros.
Pero al intentar representar la escena ocurren cosas extrañas, el Muchacho ante la insistencia de la Hijastra en que representase su papel empuña una pistola, se vuelve a colocar tras los árboles del escenario y se reanuda la historia.
Ahora la Madre cuenta como entró en la habitación del Hijo y éste se marchó. Vuelve a interrumpirse la representación ante la negativa del Hijo que acaba por discutir con su padre. Tras la discusión comienza el desenlace de la historia:
El Hijo al marcharse de la habitación se dirigió al huerto y en la alberca vio a la Niña ahogada en la alberca, corrió a salvarla pero se detuvo al ver al Muchacho contemplando a su hermana ahogada se dirige hacia el pero... (en el escenario se oye un disparo). </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">Los actores y personajes acuden a ver qué ha pasado, creen que no es real pero el Padre si sabe que es real. El Director piensa que todo es falso y decide marcharse del teatro, se apagan las luces y cuando se está marchando aparecen detrás del decorado las sombras de los personajes menos las del Muchacho y la Niña. La Hijastra saldrá corriendo del escenario riéndose a carcajadas.
Respecto a la primera cuestión significativa, podemos observar que la obra no respeta un argumento lineal, es como si las acciones no tuviesen un sentido lógico unas detrás de otras. Esto tiene explicación porque Pirandello pretende romper con esa idea clásica de que todo tiene que tener un orden lógico y defiende que la obra tenga un ritmo interno, como guiado por los sentimientos de los personajes, aunque en la realidad sea poco lógico. En esta obra casi todas las acciones están regidas por los sentimientos de los seis personajes que se muestran entre ellos, odio, rencor, humillación, desdén, remordimiento, entre otros. También existe una ruptura del espacio, la obra se desarrolla dentro de un teatro, como si fuera teatro dentro de un teatro; en el teatro está permitido romper las leyes lógicas, en la vida real no, esto hace que haya veces que no se sepa si los personajes están actuando o no. En este punto coincide con Brecht en la idea que tenía de teatralidad dentro de la escena, y que cada escena está en función de la siguiente. </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;"><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #783f04;">Por este aspecto y sin desviarnos mucho el teatro de Pirandello se acerca al teatro expresionista con los juegos de luces, las máscaras que deben de llevar los Personajes para diferenciarse de los actores, y la ruptura con el teatro épico.
Respecto a la segunda cuestión, la búsqueda de Dios, Pirandello la muestra claramente con el ejemplo de los personajes, creados por un autor que al final no los ayuda a poner en escena, parece que quiere decirnos que a los personajes los crea el autor, y al autor lo crea Dios; ¿Quién determina la existencia de la creación?
En este punto coincide con Miguel de Unamuno, el cual también sentía esa preocupación por la búsqueda de Dios (en su última etapa cuando cae enfermo su hijo). Los dos eran filósofos y hombres de una mente compleja. Los dos tenían una amplia visión del mundo (viajaron mucho, voluntariamente o no) y habían sido influidos por muchos escritores y pensadores. Unamuno en su obra “Niebla” al igual que Pirandello crea la obra a partir de los acontecimientos que le va sucediendo al personaje (Augusto Pérez) y también coincide en que el personaje se revela al intentar su creador darle muerte marchando a Salamanca a ver a Unamuno, su creador. Pirandello al igual, no le da muerte física, sino teatral al no llevarlos a escena, y si un personaje no se materializa en una obra “muere”. Aquí Pirandello hace un teatro existencialista.
Para entender un poco este conflicto nos podemos basar en el Formalismo Ruso como ejemplo, que empezó a estudiar el lenguaje, pero no sólo centrándose en el significado de las palabras como se estaba haciendo hasta el momento, sino también analizando la formación de la palabra y los fonemas. En la gran diferencia que hay en el significado de dos palabras como por ejemplo “caso” y “paso” y sólo se diferencian en un fonema. Pirandello coincide con el “relativismo” y con varios pensadores en esta idea, como Nietzsche o Bergson».
html.rincondelvago.com/seis-personajes-en-busca-de-autor_luigi-pirandello.html</b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-91866467326822588242017-11-29T14:05:00.002+01:002017-11-29T19:04:32.691+01:00LA MODIFICACIÓN de Michel Butor<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfUbUqFRMzPMv4idhSMCPktQX-byQaRv6Qj0TmLp3i3LMYfQ90eSHrQcHqdFWgO6T1x47Q2BzdqUVZ68tNOpuAYH9oH9nQy25j7AU29f8t0u10FfaZkPnk1Tp8O76v7-GYqDSlZ9BbavKW/s1600/Butor+Modificacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="254" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfUbUqFRMzPMv4idhSMCPktQX-byQaRv6Qj0TmLp3i3LMYfQ90eSHrQcHqdFWgO6T1x47Q2BzdqUVZ68tNOpuAYH9oH9nQy25j7AU29f8t0u10FfaZkPnk1Tp8O76v7-GYqDSlZ9BbavKW/s400/Butor+Modificacion.jpg" width="225" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Hoy os invito a un viaje en tren, París-Roma. Un viaje lento. En tercera clase. En el mismo vagón, junto a nosotros, se sienta Michel Butor. Está escribiendo «La Modificación», es el año de 1957, y se dirige a nosotros en todo momento. Nos implica. Nos pregunta. Despierta nuestra curiosidad y ésta, a su vez, se pone a trabajar como un orfebre, conocedora de su oficio. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>La primera vez que leí «La Modificación» supe -y esto tuvo que ver con quien me regaló el libro-, que en ese viaje mi mirada sería la de una poeta malcriada y que sentiría el placer manierista de acariciar pensamientos frente al paisaje, un paisaje que estaba dentro de mí. Os confesaré que me marcó definitivamente, en mi afición como lectora y escritora. Porque eso es lo que soy, desde niña, una aficionada, una aficionada que necesita leer y escribir.
De tal modo, que os invito a un viaje, que he realizado y sigo realizando a diario. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>«La Modificación» únicamente es literatura. Porque finalmente prima la curiosidad, pero muy lenta. No existe en la obra una trama forzada para mantenernos en vilo. No. Es un viaje en donde el sosiego y el pensamiento, rodean la intimidad deliciosa del silencio y la curiosidad brota en una suerte de asombro inesperado. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>«La Modificación» a buen seguro, os hará mirar los paisajes de París a Roma desde vuestro interior más sensible, os hará repensar el amor como una historia que explota, se desgasta y se vacía con la rutina y la desatención. O, por el contrario, advertiréis que el azar obstinado nos puede presentar, de repente, un amor y que en éste, nos reconozcamos y nos reconozca, y nos vuelva presos de lugares y de momentos que se nos antojen únicos, porque definitivamente ese amor era el nuestro. El que no esperábamos. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>Y así seremos plenamente conscientes de que cambiar las cosas es vivir. Y dejarlas como están es una forma de muerte, lamentable y penosa. </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b> ¡Os deseo que el lento viaje París-Roma, junto a Butor, os llene el corazón de decisiones!</b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>¡ Bon voyages! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b><br /></b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><i><b>P.S. ¡Ah! No perdáis el tren! </b></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<span style="color: #783f04;"><b>LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA</b></span><br />
<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>«Alumbra, todo se alumbra, toda la literatura se alumbra, cuando te encuentras con libros como este. La lectura por la lectura, el puro placer de leer textos que no buscan que sudes con la protagonista, que no haya cuestas, que mires la espalda con temor, que leas un texto como una autopista, o pretendan animarte con masajes de letras con aceite, no lo necesitan; son textos que no buscan excitarte, no buscan darte miedo, no buscan enfadarte, ni siquiera esperan que llores por ese final. No. Solo cuentan una historia que si me la leyeran provocaría en mí un estado de curiosidad placentera, de pensar que de verás es bello -el puro gusto por una cosa hermosa, bien contada, con rasgos de poesía, con la mirada que deja un poeta mimado-, pensaría, pues, que es como acercarme al lado donde me siento cómodo estando callado, escuchando y mirando un paisaje, el mismo paisaje por donde paseé toda mi vida, en el que conozco sus rocas desgastadas, el mismo paisaje donde suena igual el viento cada día. Pero este libro, no te confundas, no habla desde los tópicos literarios, no habla desde la falta de imaginación, no solo no lo hace, sino que lo hace desde la pura inventiva literaria, desde el riesgo, desde la no búsqueda del lector masivo, de la lectura fácil o, como dije, los fuegos artificiales temáticos o sorprendentes finales.
¿Por qué la llamo pura literatura? Supongo que empiezo mal, debería reescribirlo: ¿Por qué la llamo mi tipo de literatura en estado puro? Pues es simple, para mí la novela no solo debe tener un tema adecuado o que me satisfaga o que sea bueno o, quiera Dios, solo sea mínimamente atractivo -tampoco exijo mucho-, sino que tiene que estar bien escrito -es evidente-y ser original en su forma de escribir; y que no sea, siempre, una mera sucesión de ideas y frases con corrección y sentido, una exposición académica de la teoría literaria o del buen escritor, o de la novela lógica y la técnica de siempre y el espacio, tiempo que no se muevan de mi lado, agarraditos a mí. No digo que siempre debe ser así, pero agradezco, mucho, cuando se me aparece, -espectro halagador- un escritor que innova - o innovó-, apuesta, rasga papeles, personajes, textos, ideas; que se recrea en descripciones, es cortante en su preceptos o en su frases, tiempos y espacios, y, claro, lo hace bien. Da igual que se llame Oulipo, Nouveau roman o Realismo sucio o...
¿Qué es original en “La modificación”? Lo más evidente es la voz narradora que se dirige en segunda persona al protagonista, ese “usted” que dirige al lector hacia esa hombre -amante, marido, padre, engañador, perdedor, masivo, ciego, escritor, inventor, aburrido voyeur... es todo esto y no lo es...- que se mueve por el texto como centro de un universo de pocas personas y ciudades que orbitan a su alrededor, con elipses extrañas que las acercan y alejan en un solo momento. Pero esa voz narradora es engañosa, podría pensarse que es un mero artificio literario que busca sólo originalidad o cambio, o para probar tesis literarias. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>No, nada más lejos de la realidad; dicha voz, dicho narrador, permite al lector que pueda variar, incluso provocar inquietud o enseñar una confusión buscada. sobre quién está narrando en un momento dado la novela: a veces parece un narrador omnisciente, lo sabe todo del pasado, del presente y del futuro, pero otras veces pudiera pensarse que ese mismo narrador que habla -se dirige a él- de usted al protagonista es el mismo protagonista, es su mente que vaga entre los papeles y se dirige a sí mismo, o , incluso va inventando la novela, y creando una segunda novela en su cerebro con los personajes secundario y silenciosos que le acompañan en el mundo cerrado del vagón donde transcurre casi toda la historia. Por otro lado, en otros momentos, aparece esa voz narradora, como un ser que crea el futuro, que va creando un futuro inexorable para el protagonista, un dios creador, que puede ser una mera invención mental del protagonista, pero también una construcción meta literaria, o una mera posibilidad o.... </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Las voces narradoras, por lo tanto, varían sin que tengan solución de continuidad, saltan de un un mero sueño-pesadilla-, a esas otras de un narrador-dios-literario que todo lo sabe, que todo sabrá, o , como dije, saltar al propio protagonista inventando historias o recordando el pasado. Si así es el narrador, debe comprenderse -lo necesita el texto-que en esta novela no se puede buscar una tradicional lectura y compresión de tiempo y espacio, que varían de una frase a otras, para lo que debes estar preparado y atento, para saber si la CÉCILE o la HENRIETTE que lees son presentes, pasadas, futuras; están en Roma o en París. Y te dirás qué tiene eso de divertido, que si es extraño y difícil de leer: pues lo cierto es que no, es una novela en la que encajas las piezas del puzle, en continua creación, con suma facilidad. Pequeñas pista te van dejando en cada momento en el espacio y tiempo en el que ocurre al escena; una pequeña piedra en el suelo del tren , un nombre de una calle romana, una paisaje, un libro sin abrir, la cara de una persona, un olor, la lluvia en los cristales, las luces que se ven con el paso del tren, el nombre ciudades, El Vaticano, la sotana de un cura.... Pequeños detalles que abundan, apuntan, ayudan, recrean, admiran y hacen bella la novela; con esa belleza de lo particular, de lo mirado con curiosidad y amor por lo sencillo, por lo poético de un cosa que no parece tener importancia en el conjunto de una escena y es hermosa en el detalle mirado con ojos minuciosos. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> El libro habla de paisajes de París y Roma, habla de las personas, de una pareja que se amaba y que la edad, los años, la incomunicación... hace que se distancie, y, tras ello o junto a ello o por ello, aparezca otro amor, o un posible amor, o un intento de amor, o un falso intento de amor o una pasión intolerablemente cierta, que hace que, en este caso, el marido vea que puede rejuvenecerse con el contagio de la juventud de otra mujer. Sabedoras de que las historias son bombas que explotan y se vacían enseguida, otras personas pretenderían ser más conscientes que las historias se repiten y se vuelven presas de los lugares donde discurre, de las momentos en las que pasa, de las botas de asfalto y plomo que se atan a sus pies, pero nuestro protagonista quiere luchar para que las cosas no sean como son siempre, por su parte. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> En un tren que sale de París, un exitoso jefe de un sucursal francesa de unas máquinas de escribir italianas entra en un vagón de tercera, para viajar a Roma, donde quiere dar una sorpresa a su amante Cécile, entonces le dirá que ha decidido dejar a su mujer, por fin. La novela hablará de los pensamientos de ese hombre para lo que fue la relación con su esposa Henriette, sus hijos y con esa amante, y lo que es ahora, y se describe la posibilidad o certeza de lo que será esa relación en el futuro, cómo cambiará su vida con la vida en común con Cécile....con sus nuevas perspectivas. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Eso es básicamente la novela, pero sería estúpido por mi parte dejarlo así, porque las raíces de la novela serán esas, pero parte del tronco y las ramas serán también las ciudades de Roma y París casi como personajes con voz y mirada en al novela; son, así, personajes vivos que entran , influyen cambian la novela; como lo son los viajeros que entran y salen del vagón donde transcurre el presente de la novela, todos ellos serán actores que participaran en el transcurrir de la novela sin decir una palabra, y serán un hecho casi meta literario en la novela, porque el protagonista los inventará, a su vez, como sus protagonistas, inventando nombre, historia pasada, presente y futura.»
</b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>https://wineruda-literatura.blogspot.com.es/2017/02/la-modificacion-de-michel-butor.html</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-73631652431105040032017-10-31T00:04:00.003+01:002017-10-31T00:04:56.562+01:00LA CANTANTE CALVA de Eugène Ionesco<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUyjDatwlBCggquN1vA6wbQxiTbMqmzh6rG0_Fl39HiUpmHhpFyqOamBjuaNiVzC_5emMFyQvGb7tIgAdTRmjJXnYGq9Hy8Vqc-I7C93nnNK2VV1X0vyl_KZ5vkuM2hqwsmR9XLQ-0q21Z/s1600/cantante_calva_escena_22.web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="317" data-original-width="448" height="451" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUyjDatwlBCggquN1vA6wbQxiTbMqmzh6rG0_Fl39HiUpmHhpFyqOamBjuaNiVzC_5emMFyQvGb7tIgAdTRmjJXnYGq9Hy8Vqc-I7C93nnNK2VV1X0vyl_KZ5vkuM2hqwsmR9XLQ-0q21Z/s640/cantante_calva_escena_22.web.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito al teatro ¡Me fascina el teatro! Debe ser de las pocas cosas que no me remiten a lo virtual. ¿Aceptáis? Muchas gracias. Patio de butacas. Por favor, tomad asiento. ¡Se levanta el telón! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Corren tiempos sin tiempo para la conversación, tiempos de hartazgo informativo, tiempos de absurdo que ni con lupa somos capaces de leer. Y« La cantante calva» de Eugène Ionesco, (Slatina, 1909 - París, 1996) se me antoja sublime, para bajar los humos a tanta charlatanería barata. </i></b></span></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>No sabremos muy bien si asistimos a un drama o a una comedia. Tampoco lo sabemos fuera del teatro: la vida es puro teatro… y el teatro, vida en estado puro… ¿Hallaremos el sentido del sin sentido? ¡No tengo la menor idea! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Ionesco decía que el humor es «lo cómico como expresión de lo insólito», y lo insólito nos lleva a la hilaridad». Pues debemos habitar en un tiempo insólito, por cómico. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Ionesco, dice Luis Luque, tenía mucho miedo a los totalitarismos. ¿Y quién no? ¡A mí me aterran! «Ese es un miedo compartido; ahora los lobos no van disfrazados de ovejas, llevan otros disfraces, pero siguen siendo lobos. Las banderas y los idiomas se emplean como instrumentos de confrontación; el nacionalismo está floreciendo de una manera terrible y nos seguimos apasionando, nos seguimos peleando y nos seguimos destrozando por el amor a la tierra o al contexto cultural. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Y de eso hacemos nuestra guerra personal y consideramos menores -y peores- la esencia y la cultura del otro. Se alude a elementos emocionales pero lo único que se busca es poder». </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>Más allá del contexto y el conflicto social, se encuentra el ser humano. «Ionesco -asegura Luque- era un existencialista nato... Aunque él no lo supiera. Era un hombre muy analítico, muy reflexivo, muy complejo. Y al mismo tiempo muy sencillo: era un hombre que amaba la Naturaleza, y en ella se sentía en calma. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> Él se pregunta qué es la existencia. Pero es una pregunta sin respuesta que está en esta función. Los interrogantes aparecen enmascarados en el humor, que es un vehículo increíble para introducir muchas cuestiones. </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i>En este mundo de impaciencias las preguntas sobre quiénes somos te llevan a callejones sin salida». </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Deseo que hayáis disfrutado de la función! </i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<br /></div>
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<span style="color: #783f04;"><b> LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Con la música de Dios salve a la Reina, un telón semitransparente, donde se ve dibujada la bandera inglesa, va subiendo lentamente. En un salón austero pero majestuoso, desciende, entonces, un gran reloj que marca las doce horas. “Vaya, son las nueve. Hemos comido bien. Sopa, pescado, patatas con tocino, ensalada inglesa”. La mujer, sentada en el suelo con una taza de té, comienza así un relato inconexo y sin sentido, frente a su marido, que lee absorto el periódico en una silla cercana, sin levantar la vista del papel. Palabras y palabras sin sentido y lanzadas al aire, en una imagen perfecta de la incomunicación y del absurdo.
Sesenta y siete años después de su estreno en París, en 1950, La cantante calva, primera obra dramática de Eugène Ionesco (Slatina, 1909- París, 1994) y ejemplo nítido del teatro del absurdo llega al Teatro Español, en un montaje dirigido por Luis Luque. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>La obra, con traducción y versión de Natalia Menéndez, actual responsable del Festival de teatro Clásico de Almagro, estará en cartel hasta el próximo 11 de junio. Adriana Ozores, Javier Pereira, Helena Lanza, Fernando Tejero, Carmen Ruiz y Joaquín Climent protagonizan esta historia circular, mezcla impecable de comedia y amargura, producida por el Teatro Español y Pentación Espectáculos.
Le tenía muchas ganas Luis Luque (Madrid, 1973) a esta obra cumbre del teatro del absurdo. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Director de El señor Ye ama los dragones o El pequeño poni, ambas con texto de Paco Bezerra, o la versión de Alejandro Magno, que estrenó el año pasado en el festival de Mérida, Luque asegura que el teatro del absurdo es lo más cercano al contexto real de la sociedad de hoy. “Ionesco, cuando salía a la calle, confesaba que no entendía ni lo que ocurría, ni lo que se decía. Esta misma sensación la tengo yo muchas veces El enigma de nuestra existencia es incomprensible. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Cuando uno acaba de leer la obra, te invade una sensación feliz pero también amarga. Son escenas cotidianas sobre la incomprensión y la incomunicación de la gente”, asegura el director que se estrena por primera vez en el reverenciado escenario del Español.
La intriga planea en este texto ensoñador, sobre el encuentro de dos parejas en un palacete caduco y algo rancio, al que se unen una sirvienta fogosa y disparatada y un bombero en busca de un fuego inexistente. “Es una obra de juegos sin sentido que nos traslada a un mundo de soledad y aislamiento, de parloteo constante, de intento de volver a empezar. En este sentido, es un texto absolutamente contemporáneo”, añade Luque que también resalta el contexto de la Europa devastada de los años cincuenta en el que se estrenó la obra y el actual. “Acababan de sufrir dos guerras mundiales y los movimientos culturales eran muy reactivos. Ahora estamos más adormecidos y alienados, pero la crisis también ha devastado la sociedad y el hombre se encuentra en un lugar caótico y disparatado. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Ionesco apuntaba ya entonces la aparición de los totalitarismos, algo que tenemos hoy muy presente. Los totalitarismos pueden llegarnos de cualquier lado, de cualquier signo”, explica el director.
No se siente especialmente apabullado Luis Luque ante el montaje de La cantante calva, una obra de vanguardia que sigue llenando los escenarios de medio mundo (El Théâtre de la Huchette de París lleva sesenta años representándola ininterrumpidamente). “Es lo mismo que montar un clásico. </b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="color: #783f04;"><b>Intento hacer el mismo trabajo honesto de análisis que hago con todo, siempre compartiendo con los actores. No hay que tener miedo a nada. Seguro que hay miles de cantantes calvas mucho mejores, pero ésta es la mía y espero que se valore desde ahí”.
La música, elemento fundamental de esta función, obra de Luis Miguel Cobo, va guiando con todo tipo de sonidos del siglo XX esa “no acción dramática de la obra”, aupando, llenando y envolviendo el mundo de ruido y de furor. </b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><b>El absurdo de esa cantante calva, que en ningún momento aparece en la obra, provoca la risa más turbadora. Una obra a la que hay que acercarse, dice Natalia Menéndez, sin buscar explicaciones. “De lo que se trata es de sentir algo de asco mezclado con risa”.
https://elpais.com/cultura/2017/05/03/actualidad/1493792571_610783.html
</b></span></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-66103408964902357862017-09-11T02:02:00.001+02:002017-09-11T02:02:59.568+02:00LA CONDICIÓN HUMANA de André Malraux<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhcixCeO1We25y7ndyY4TjreYIxHGwWNjp_Xt8yfNafTsjVbYUlQCo6BpiGnf_JyHreGEcHrph5SU_p2svaWJLUgEEIxnlC5FIenicxZhzYvAsydjM70fv_cw7RI0EeZQp1U58HpVA8XQO/s1600/lacondicionhumana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="308" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhcixCeO1We25y7ndyY4TjreYIxHGwWNjp_Xt8yfNafTsjVbYUlQCo6BpiGnf_JyHreGEcHrph5SU_p2svaWJLUgEEIxnlC5FIenicxZhzYvAsydjM70fv_cw7RI0EeZQp1U58HpVA8XQO/s400/lacondicionhumana.jpg" width="275" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una lamentable masacre. Lamentables lo son todas. Ésta, la masacre de Shanghái de 1927, es una más de las que llevamos los seres humanos sobre nuestras espaldas. En esos tres días que duró la masacre de Shanghái hubo una aniquilación. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>De nuevo la sinrazón tomó la batuta y la orquesta, gregaria y obediente, la obedeció al pie de la letra. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>«La condición humana» escrita por André Malraux en 1933, logra una simbiosis magistral acerca del antagonismo existente entre el capitalismo y el comunismo. En aquel otro tiempo de principios del siglo XX, esta cuestión iniciaba su experimento. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>A decir verdad cuando leí la novela me detuve más en las reflexiones filosóficas, tal vez por deformación o porque el experimento de los regímenes políticos que se planteaba en la novela ya habían arrojado suficientes resultados... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Sea como fuere, lo cierto es que esa mezcla de «soledad frente al destino, dignidad ante la adversidad, solidaridad con los desfavorecidos y ansia de transcendencia», fue lo que me hizo asidua de círculos de debate. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #274e13;"><i>En ellos tuve la fortuna de profundizar, con personas sabias, acerca del enigma de la condición humana; y mi espanto se espantó de sí mismo. Hecho éste que le vino muy bien a mi orgullosa ignorancia. </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Finalmente estaba en situación, después de todo, de admitir la alegría y el terror de ser y de existir. He de resignarme y confesaros que fue sumamente difícil. Pero, al cabo, me gusta lo difícil…y el asunto de la condición humana me sigue teniendo atrapada… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Pero, atrapada, con una condición suficientemente humana: trato, pese al horror y las masacres y los desmanes, de vivir una vida humana. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Deseo que os dispongáis a vivir vidas humanas! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"> LO QUE SE HA ESCRITO A CERCA DE LA OBRA </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"> «La novela narra un episodio de la guerra civil china, que enfrentó desde 1927 hasta 1949, al partido Kuomintang dirigido por Chiang Kai-shek, con el Partido Comunista Chino, aliados hasta entonces en su objetivo de consolidar la unidad de la República China frente a los llamados señores de la guerra. </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">El episodio en el que concentra la novela es la llamada masacre de Shanghái, de abril de 1927, en la que el ejército de Chang Kaï- Chek, incitado por los representantes de las potencias europeas con fuertes intereses económicos en China, detienen y ejecutan a los obreros y sindicalistas encuadrados en el Partido Comunista, que habían tomado en su poder la ciudad de Shanghái. </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">Esa guerra civil culminaría en 1949 con la llegada al poder de Mao Tse Tung y la consiguiente instauración de la República Popular China y el exilio de su oponente a la isla de Taiwán.
André Malraux había pasado algunos años en el extremo Oriente (especialmente en Indochina, pero también en China) en la década de los años veinte. Fruto de esa experiencia vital fue la que se conoce como “trilogía asiática”, formada por las novelas Les conquerants / Los conquistadores (1928), La voie royale / La vía real (1930) y la que nos ocupa, La condition humaine / La condición humana (1933)»
</span></b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-71555706313910229492017-08-09T12:59:00.000+02:002017-08-10T01:15:00.030+02:00ARCHIPIÉLAGO GULAG I de Alexandr Solzhenitsyn<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio2hhp3qIhY8uEARBiqvzFxUn9RieNng7SX5PB1vnjf2g81ABEma7pbAlzJhumWI9Psf1dEP4_sIhcVRHcw9X6xOcGG4jX9b2WoO20M-Jn9tpl9usLQ2c1lrpnQxVoG3fA49dFg3b8-jIJ/s1600/51p1MqOHInL._SX334_BO1%252C204%252C203%252C200_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="302" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio2hhp3qIhY8uEARBiqvzFxUn9RieNng7SX5PB1vnjf2g81ABEma7pbAlzJhumWI9Psf1dEP4_sIhcVRHcw9X6xOcGG4jX9b2WoO20M-Jn9tpl9usLQ2c1lrpnQxVoG3fA49dFg3b8-jIJ/s400/51p1MqOHInL._SX334_BO1%252C204%252C203%252C200_.jpg" width="268" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>Hoy os invito a examinar un documento de archivo. Os invito a un ejercicio saludable. Admito que «Archipiélago Gulag» de Solzhenitsyn, al ser un monumento a la verdad, a la verdad cruel de los «campos de trabajo» puede resultar denso y asfixiante. Cuando lo leí, hube de tomar tiempo para respirar… Y, aún así, hasta el aire me parecía obsceno. </i></span></b><br />
<b><span style="color: #274e13;"><i> Se trata de un libro autobiográfico y descarnado. Solzhenitsyn fue detenido por opinar diferente… fue detenido y llevado a un «campo de trabajo» desde 1945 a 1956 por atreverse a pensar… Y pese a ello, pudo contarlo minuciosamente para que no olvidáramos… para que no se volviera a repetir… </i></span></b></div>
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<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
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<b><span style="color: #274e13;"><i>Obtuvo el Nobel en 1970, pero su persecución no cesó y hubo de exiliarse. Al cabo, había contado al mundo la verdad del infierno que construyen los hombres aferrados «a su» verdad: ¡la mentira del pensamiento único! </i></span></b><br />
<b><span style="color: #274e13;"><i>Por tanto os invito a examinar un documento de archivo, autentico y fiable, en él hallareis miedo, dolor, frío, hambre y muerte; elementos todos, con los que los regímenes totalitarios enmudecen cualquier discrepancia acerca de su verdad única y absoluta. </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i> El libro me lo regaló un amigo, allá por la década de los años ochenta del pasado siglo, fue un regalo «envenenado» que, sin embargo, me ayudó a comprender la libertad; sí, esa libertad de la que tantos de nosotros disfrutamos en el día a día y que no alcanzamos a otorgarle una naturaleza inviolable. </i></span></b><br />
<b><span style="color: #274e13;"><i>Incluso, a veces, la despreciamos y nos sumamos a una retahíla de gregarismo e idiocia indolente. Y, cabe preguntarse, nos adherimos a ese tedio... ¿para ir dejando pasar la vida y el tiempo en el seno de un «bienestar», deplorable y absurdo? No, debe de haber algo más… </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
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<b><span style="color: #274e13;"><i>Tras la lectura de «Archipiélago Gulag» mi repulsa hacia aquellos que pisotean los derechos humanos (que ya existía en mi conciencia) despertó sentimientos de aborrecimiento. Y es que la injusticia, que nos relata Solzhenitsyn, es de tal calibre que no queda en la persona nada con lo que poder defenderse… </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>¡Os deseo que opongáis resistencia a los profetas del pensamiento único! ¡Es un ejercicio saludable! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>¡Lástima que este tipo de ejercicios no se hagan «virales» en las «redes sociales», ni estén presente en las pasarelas de moda…! </i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i><br /></i></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #274e13;"><i>¡Os deseo que creéis «tendencia» a favor de la libertad! </i></span></b></div>
<br />
<br />
<b><span style="color: #783f04;">LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </span></b><br />
<span style="color: #783f04;"><br /></span>
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<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">«Archipiélago Gulag era el nombre de la red de campos de internamiento y de castigo soviéticos donde fueron recluidos millones de personas durante la segunda mitad del siglo XX. En este monumental documento, Solzhenitsyn, que estuvo confinado en uno de esos campos, reconstruye minuciosamente la vida en el interior de la industria penitenciaria en tiempos de la Unión Soviética.
Con este primer volumen, al que le siguen dos más, se inicia la traducción íntegra, por primera vez en nuestro idioma, de este legendario testimonio –redactado entre 1958 y 1967– que estremeció los cimientos del totalitarismo comunista. La traducción se ha realizado a partir de la edición de 1980, revisada y ampliada por el autor, y considerada por él la definitiva. Este primer tomo recoge las dos primeras partes («La industria penitenciaria» y «Perpetuum movile») de las siete que componen este relato del horror que vivieron millones de personas». </span></b></div>
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<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="color: #783f04;">Alexandr Solzhenitsyn (1918, Kislovodsk, Cáucaso del Norte-2008, Moscú) estudió ciencias en Rostov y en 1942 fue enviado al frente. En 1945, detenido por «delitos de opinión», fue internado hasta 1956 en un campo de trabajo, donde vivió gran parte de la experiencia relatada en Un día en la vida de Iván Denísovich (Andanzas 677) y en Archipiélago Gulag (Tiempo de memoria 47/1-3).
Rehabilitado, volvió a tener graves problemas a partir de 1967. Pese al Premio Nobel, concedido en 1970, su situación se agravó hasta el punto de que, en 1974, fue expulsado de la URSS. Tras veinte años de exilio en Estados Unidos, volvió a Rusia, donde murió. Además de las obras citadas, Tusquets Editores ha publicado sus novelas El primer círculo y Pabellón de cáncer (Andanzas 175 y 193), así como sus textos Cómo reorganizar Rusia y El «problema ruso» al final del siglo XX (Ensayo 14 y 25). Los dos relatos del presente volumen, que ofrecemos en una nueva traducción a partir de la versión definitiva del autor, y con un iluminador epílogo del traductor, se basan en sendas historias reales, convertidas, gracias a la maestría narrativa de Solzhenitsyn, en dos pequeñas joyas literarias.
https://www.planetadelibros.com/libro-archipielago-gulag-i/202624
</span></b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-60599712395739419592017-07-12T13:37:00.001+02:002017-07-12T13:39:29.789+02:00EL DESIERTO DE LOS TÁRTAROS de Dino Buzzati<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP_-pP8ykFDdniO6adwguiWWU_EOoarnb3EuF1mG5VuTOrPQzU39VxinFkVRW9Z88nxLF84WEmpZ_77CKZ1EIkXmUWsbeos8lC5tJic_heHlBNM-O5gXz-6ZrjV-FGPB_6FaW36C5FjMsS/s1600/original.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="288" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP_-pP8ykFDdniO6adwguiWWU_EOoarnb3EuF1mG5VuTOrPQzU39VxinFkVRW9Z88nxLF84WEmpZ_77CKZ1EIkXmUWsbeos8lC5tJic_heHlBNM-O5gXz-6ZrjV-FGPB_6FaW36C5FjMsS/s400/original.jpg" width="256" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a transitar por un desierto en el interior de una fortaleza militar. Os invito a vivir o revivir «El desierto de los tártaros» (Buzzati. 1940). Es, por tanto, una invitación para valientes o para aguerridos guerreros. Para personas, al cabo, que no teman enfermar de tiempo, de silencio ni de melancolía. </i></b></span><br />
<b style="color: #274e13;"><i><br /></i></b>
<b style="color: #274e13;"><i>Porque, a decir verdad, no sabemos muy bien adónde vamos… ni lo que vamos a encontrar… tal vez sea un viaje sin retorno… un laberinto… una emboscada… corremos el riesgo de perdernos o desaparecer… </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>¿Aceptáis la invitación? ¡Gracias! ¡Nos ponemos en marcha! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> El desierto </i></b></span><b style="color: #274e13;"><i>de Buzzati</i></b><b style="color: #274e13;"><i>, en el interior de la Fortaleza, nos cautiva con el ímpetu de un huracán. El paisaje es árido, obscuro, de un silencio ensordecedor y claustrofóbico. Nos impresiona la vastedad del silencio…Porque advertimos que el silencio es el dueño y señor de la Fortaleza…
La vida de Drogo, el protagonista, que viaja con nosotros, transcurre por el interior de la ruinosa y abandonada Fortaleza Bastiani. </i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Sus muros son inextricables. Nuestra espera es larga, a prueba de desesperanza. Vamos al encuentro de un acontecimiento que jamás llega. La ausencia del enemigo en el horizonte, nos arrebata la motivación por continuar. La reclusión se nos antoja eterna y carcelaria. El miedo, el extrañamiento, el desarraigo y la soledad, que se aloja en nosotros, nos hacen encontrarnos como «en una tierra extranjera, en un mundo duro e ingrato» </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Nos asalta la duda y el deseo de huida, pero optamos por quedarnos en la Fortaleza. Después nos asalta la ansiedad y la frustración, pues nuestras expectativas se han visto defraudadas ante la inutilidad de la espera en silencio… siempre el silencio… la desilusión… el desengaño… y, de nuevo, el silencio a voz en grito y la obscuridad… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>«El río del tiempo pasa sobre la Fortaleza, agrieta las murallas... precipita las vidas de quienes esperamos en el Fuerte a que no pase nada…». </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> «Entre tanto el tiempo corre, su latido silencioso mide la vida, no podemos ni parar un instante, ni siquiera para echar una ojeada hacia atrás. ¡Párate! ¡Párate!, quisiéramos gritar, pero comprendemos que es inútil... </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Todo huye, los hombres, las estaciones, las nubes; y de nada sirve agarrarse a las piedras, resistir en lo alto de un escollo; los dedos cansados se abren, los brazos se aflojan inertes, nos arrastra de nuevo el río, que parece lento pero jamás se para…» </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Nos invade un exhaustivo inventario de melancolía. Y en esos momentos somos plenamente conscientes de que nuestro largo y penoso éxodo está desanudándonos de nuestra vida previa al viaje, de su silencio enorme, que nos ahogaba lentamente… nos estamos desamarrando de esa vida anterior, rutinaria y monótona, que nos mataba, nos asesinaba… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Despertamos! </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Todo ha sido un sueño… o tal vez no… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="font-family: "open sans";"><span style="color: #783f04;"><br /></span></b>
<b style="font-family: "open sans";"><span style="color: #783f04;"><br /></span></b>
<b style="font-family: "open sans";"><span style="color: #783f04;">« La fascinación que ejerce en los lectores El desierto de los tártaros de Buzzati es indisociable del espacio y de la atmósfera creados en esta novela. Este trabajo estudia los elementos que configuran ese laberinto de tiempo que es la fortaleza Bastiani, y a los “enfermos” que por él transitan, como un paradigma contemporáneo de locus melancholiae. La novela de Buzzati construye, quizá mejor que ninguna otra novela del siglo XX, un escenario simbólico difícilmente superable en la representación de la tragedia de la vida humana». </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04; font-size: xx-small;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04; font-size: xx-small;">EL DESIERTO DE LOS TÁRTAROS: UN PARADIGMA DE LOCUS MELANCHOLIAE. BEGOÑA ALONSO MONEDERO. IES Venancio Blanco
</span></b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5137175828283956717.post-21200467891255123082017-06-11T02:20:00.000+02:002017-06-11T02:20:39.247+02:00LA VIDA INSTRUCCIONES DE USO de Georges Perec<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd2RGmVulFCkR4xu2iHGT6QskE-0qjUDVFSss71dVdULlcv_-hJJcRXQ2UYhUkr9drwyXht4jS6x_pRnqm87nKnFJhhxaXJZw5OEbdl9F4RqYlDwflU6A1347NzNohlhc9v6PiVxLxsEFi/s1600/La+vida+instrucciones+de+uso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="286" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd2RGmVulFCkR4xu2iHGT6QskE-0qjUDVFSss71dVdULlcv_-hJJcRXQ2UYhUkr9drwyXht4jS6x_pRnqm87nKnFJhhxaXJZw5OEbdl9F4RqYlDwflU6A1347NzNohlhc9v6PiVxLxsEFi/s640/La+vida+instrucciones+de+uso.jpg" width="408" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Hoy os invito a una novela-puzzle. Os pido permiso para dedicar esta novela a un invitado de honor. ¿Permiso concedido? Gracias por vuestra amabilidad. A decir verdad la tenía reservada para él desde que la leí, hace muchos años. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Es un hombre joven que un día fue un niño al que, entre otras y variadas aficiones, le deleitaba hacer puzzles. Ahora comienza uno de los puzzles más importantes de su vida… y, tal vez, estas «instrucciones de uso» le sean útiles para armonizar la vida y la felicidad, ese «imposible necesario» del que nos habla, magistralmente, Julián Marías. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>En la novela «La vida instrucciones de uso» que George Perec publicó en 1978, nos dice que «la verdad última del puzzle: a pesar de las apariencias, no se trata de un juego solitario: cada gesto que hace el jugador de puzzle ha sido hecho antes por el creador del mismo; cada pieza que coge y vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada combinación que prueba y vuelve a probar de nuevo, cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión han sido decididos, calculados, estudiados por el otro». </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Si el hombre joven, invitado de honor de estas líneas, tiene en cuenta esta premisa, no sería de extrañar que pudiese ser el autor-creador de su propio puzzle, de su propia vida… Le animo a ello… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Sé que en París culminó otro puzzle importante de su existencia… Y la novela comienza en un antiguo edificio parisino entre los pisos tercero y cuarto del número 11 de la calle Simon–Crubellier, del barrio de la Plaine Monceau. </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Parece que las piezas van encajando… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> En la novela-puzzle de George Perec, se relatan más de un centenar de historias diferentes, no todas relacionadas con personajes del edificio. Estas historias acontecen entre los años de 1833 a 1975. Hasta aquí todo puede habernos sucedido, estar sucediéndonos y/o sucedernos en el futuro… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Las piezas siguen encajando… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Algunas de estas historias están vinculadas con la historia principal de la novela, la de Percival Bartlebooth, un multimillonario «que ha organizado su vida en torno a los rompecabezas, y que para llevar a cabo su proyecto ha recorrido el mundo y recurrido a varios otros habitantes del edificio…». </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> Cada capítulo es una pieza del puzzle… El invitado de honor de estas líneas, sabe y ama la música… Y en el capítulo 2 tenemos un piano… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> «…El salón de la señora de Beaumont está casi enteramente ocupado por un gran piano de concierto, en cuyo atril se puede ver la partitura cerrada de una famosa canción americana, Gertrude of Wyoming, compuesta por Arthur Stanley Jefferson…» </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i>Las piezas siguen encajando… </i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #274e13;"><b><i> ¡Le deseo, al invitado de honor, y os deseo a todos y a cada uno de vosotros que finalicéis, como autores, el puzzle de vuestras vidas! </i></b></span></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">LO QUE SE HA ESCRITO ACERCA DE LA OBRA </span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="color: #783f04;">«Considerada desde su aparición como una obra maestra y se le concedió el prestigioso Premio Médicis. Con los años su importancia no ha dejado de crecer. Así, esta obra maestra inclasificable de la que se ha dicho que es un compendio tan enciclopédico como la Comedia de Dante o los cuentos de Canterbury de Chaucer, y, por su ruptura con la tradición, tan estimulante como el Ulises de Joyce- fue galardonada como la mejor novela de la década 1975-1985 en la encuesta realizada por Le Monde en el salon du livre de 1985.entre la primera idea de la novela y su realización transcurrieron nueve años.
Perec hablaba así de su proyecto: en otra ocasión afirmaba que efectivamente, cada capítulo se parece a un fragmento de un gigantesco, fascinante puzzle, cuyo epicentro lo constituye una casa parisina de la calle Simon-Crubellier: Cada pieza del puzzle es un capítulo y lleva una indicación sobre sus inquilinos de hoy y de ayer, reconstruyendo los objetos, las acciones los recuerdos, las sensaciones, las fantasmagoría. Siguiendo el orden sabiamente entretejido por Perec, asistimos a la formación de un microcosmos construido por una serie de vivencias, una prodigiosa concatenación de existencias, de vida vivida o simplemente soñada».
http://www.quelibroleo.com/la-vida-instrucciones-de-uso
</span></b></div>
Juana Hernández Conesahttp://www.blogger.com/profile/14403510337686262979noreply@blogger.com